La comarca de Burgos que combina pozas refrescantes, cascadas exuberantes y pueblos de ensueño
Un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y el turismo rural.
No hace falta viajar hasta el norte para rodearnos de naturaleza, ya que en muchas localidades de España se esconden verdaderos tesoros naturales que sorprenden por su belleza y diversidad. Desde ríos cristalinos hasta frondosos bosques, pasando por pintorescos pueblos donde el tiempo parece detenerse. Estos lugares ofrecen experiencias únicas para quienes buscan desconectar y hoy te traemos un rincón escondido que cumple con estos requisitos.
Se trata de Las Merindades, una comarca situada en el extremo norte de la provincia de Burgos que se ha consolidado como un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y del turismo rural. Con un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas, esta región ofrece una combinación única de pozas cristalinas, cascadas majestuosas y pueblos pintorescos que transportan a los visitantes a otra época.
Algunas maravillas acuáticas
Al sur se ubica uno de los grandes atractivos de la zona: El Peñón. Una cascada de 100 metros de ancho y 20 metros de alto que sigue el curso del río Jerea. Enclavado en la pequeña población de Pedrosa de Tobalina, este salto de agua es uno de los más espectaculares de la península. No tiene pérdida ya que se encuentra dentro del núcleo urbano, aportando un toque único a la par que mágico. Esta maravilla natural cuenta con una amplia zona para disfrutar del baño en época veraniega, así como con un mirador para observar la cascada desde la parte superior.
Aunque para impresionante la cascada de Peñaladros, formada por las aguas del río San Miguel. Se trata de una caída de agua de unos 30 metros de altura que podemos encontrar oculta en la parte más profunda del Valle de Angulo, muy cerca del pueblo de Cozuela. Muchos la consideran la cascada perfecta de Burgos ya no solo por su imponente altura, sino también por el encanto paisajístico que la rodea.
Si te gustan este tipo de accidentes geográficos no puedes perderte Tobera. Este antiguo pueblo situado al lado de un desfiladero tiene el sonido del agua como banda sonora permanente. El cauce del río Molinar cruza el pueblo y deja abundantes cascadas a su paso, siendo una de las más populares la que se encuentra cerca de la ermita de Santa María de la Hoz, donde los más valientes se dan un baño en sus gélidas aguas en verano.
Pueblos y cuevas con encanto
Las Merindades no solo ofrece maravillas naturales, sino que sus pueblos también son un tesoro por descubrir. Entre los más destacados se encuentra Frías, la ciudad más pequeña de España con apenas 267 habitantes y 29,37 kilómetros de término municipal. Cuenta con un imponente castillo medieval, unas casas colgantes dignas de admirar y un puente románico-medieval sobre el río Ebro. También destaca Oña, hogar del monasterio de San Salvador, un testimonio de la rica historia monástica de la región.
En esta comarca de Burgos también se abre paso un sinfín de cuevas y galerías que se pueden observar desde dos puntos. Un total de 110 kilómetros de estos accidentes geográficos dignos de admirar. Destaca la Cueva Palomera, con un recorrido de hasta tres kilómetros de rampas y dolinas; así como la Cueva y Ermita de San Bernabé, un lugar donde se entrelazan el encanto del entorno con la mano del hombre en un santuario rupestre. En definitiva, Las Merindades se posiciona como uno de los destinos más completos y encantadores de Burgos, con paisajes que invitan a la contemplación y el disfrute.