Este es el valle de las 72 cascadas: aire libre, senderismo y un desfile de pueblecitos suizos
Un auténtico paraíso para los más exploradores.
En un mundo donde la naturaleza continúa sorprendiendo con su majestuosidad y su vida salvaje, existen lugares que destacan por su belleza indomable y su capacidad para asombrar incluso a los viajeros más experimentados. Rincones del planeta que son un vivo testigo de la serenidad que solo la naturaleza puede ofrecer. Dentro de este grupo de lugares tan mágicos sobresale un destino en Europa que parece sacado de un cuento.
Se trata del Valle de Lauterbrunnen, más popularmente conocido como el valle de las 72 cascadas. Este paraíso se ubica en la región de Oberland, en pleno corazón de Suiza, y alberga una de las rutas de senderismo más impresionantes del mundo. En este lugar del Cantón de Berna el agua y las rocas se entrelazan en un espectáculo sin igual, ofreciendo una experiencia que difícilmente se puede igualar.
Este valle es mucho más que un destino turístico, también es un santuario natural que se ha convertido en el destino perfecto para los amantes de la aventura, la fotografía y la tranquilidad. Las cascadas que caen en sucesión forman un paisaje que cautiva y envuelve a todos aquellos que lo visitan, entre las que destacan Staldenbachfall, Spissbachfall o Hasenbach Falls. Aunque Staubbachfall es la más famosa de todas y también se constituye como la tercera más alta de toda Suiza, con hasta 300 metros de altura.
Un paraíso también subterráneo
A este rincón se puede llegar fácilmente en tren, para después poner rumbo a la larga caminata de saltos de agua, pueblos suizos y montañas verdes repletas de una exuberante vegetación. La ruta completa se puede hacer en cuestión de dos horas, un tiempo ampliable si hacemos paradas en las pozas de agua cristalina que adornan la región, ya que en este paraíso natural los chapuzones son algo irresistible.
Más allá de las alturas vertiginosas de los saltos de agua, este valle también aguarda otros rincones más ocultos. Sin ir más lejos, esconde las diez cascadas subterráneas más grandes de Europa, a las que se puede acceder a través de un ascensor en el núcleo de la montaña Schwarzer Mönch. A este conjunto de maravillas naturales se las conoce como Saltos de Trümmelbach y se consolidan como las únicas cascadas de origen glacial con acceso subterráneo.
El camino soterraño recorre varias cuevas y galerías con los potentes caudales de agua como banda sonora, los cuales descienden una altura de unos 200 metros. En esta ruta también podremos contemplar las pozas que se han formado por la acción del agua proveniente del glaciar del monte Jungfrau. Además de líquido, estas cascadas arrastran al año más de 20.000 toneladas de piedras y guijarros al año.
En definitiva, el Valle de Lauterbrunnen es un testimonio de la belleza natural de Suiza que no solo promete encandilar a los más exploradores, sino a todos los que tengan la suerte de sumergirse en este entorno paradisíaco. Ya sea caminando por sus senderos, explorando sus cascadas o simplemente disfrutan de la tranquilidad que emana, cada visita al valle deja una huella imborrable en todas las memorias.