Esta villa de menos de 400 habitantes es el pueblo medieval mejor conservado de España
Un lugar que combina patrimonio cultural con la tranquilidad del entorno rural.
España es un país conocido por su extraordinaria riqueza cultural. Desde sus vibrantes ciudades hasta sus pequeños municipios, cada rincón ofrece un encanto especial que refleja siglos de historia y diversidad. Según los últimos datos del INE, hay un total de 8.132 pueblos distribuidos en todo el país, cada uno con sus propias tradiciones, festividades y particularidades, pero ¿alguna vez te has preguntado cuál se encuentra en mejor estado?
Este es el caso de Pedraza, un municipio de la provincia de Segovia que no alcanza los 400 habitantes pero que puede presumir de ser el pueblo medieval mejor conservado del mundo. Esta encantadora villa ha atraído a visitantes de todo el mundo que buscan impregnarse de su impresionante arquitectura y aprender más sobre su rica historia, la cual se remonta a tiempos romanos y musulmanes.
Pedraza fue declarada conjunto histórico-artístico en 1951 y desde entonces ha recibido todo tipo de reconocimientos. Sin ir más lejos, desde 2014 forma parte de la Asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España, así como en 2019 fue considerado el Pueblo Más Bello de Castilla y León. En una época donde el turismo rural está en auge, Pedraza destaca por ofrecer una experiencia única que combina el patrimonio cultural con la tranquilidad del entorno rural.
Algunos de sus encantos
El encanto de esta villa reside en que desde siempre ha sabido preservar su esencia, con iniciativas que fomentan la restauración de edificios y la conservación de tradiciones locales. Uno de sus lugares más emblemáticos es la Plaza Mayor, considerada una de las más hermosas de toda Segovia. Se trata de una plaza castellana rodeada por edificios históricos, entre los que destaca la Iglesia de San Juan Bautista del siglo XIII.
Otro lugar que no te puedes perder es el imponente castillo de Pedraza, una fortaleza del siglo XIII que fue posteriormente ampliada en el siglo XV. Esta edificación siempre ha servido como residencia de importantes familias nobles, pero no fue hasta el siglo XX cuando fue adquirida por el pintor vasco Ignacio Zuloaga, quien lo restauró y convirtió en su propio taller. Hoy el castillo alberga en su interior el Museo de Zuloaga.
De esta encantadora villa también resaltan sus estrechas calles que están bordeadas de casas de piedra. Todo el pueblo está marcado por una arquitectura adornada con coloridas flores que forman parte de su encanto natural. Además, su atmósfera medieval ha sido fruto de comparaciones con los escenarios de series tan populares como Juego de Tronos, lo que aumenta considerablemente el turismo entre los fanáticos.
Este turismo rural ha tenido un impacto positivo en la economía local, favoreciendo a pequeños negocios y artesanos que encuentran en la afluencia de visitantes una oportunidad para impulsar su trabajo. De esta forma, Pedraza continúa atrayendo a aquellos que buscan escapar de la rutina moderna y disfrutar de la autenticidad de un pueblo medieval, y qué menos que visitar el nombrado como mejor municipio conservado de todo el mundo.