El secreto de la desconocida Ibiza peninsular corre como la pólvora
Sus playas no tienen nada que envidiar a las de la isla balear.
Ibiza es uno de los destinos del verano por excelencia. Visitada a pares iguales por turistas de dentro y fuera de España, la isla balear es un destino perfecto para los que quieren disfrutar de playas de agua cristalina, los más fiesteros o los que buscan la tranquilidad absoluta en los pueblos del interior.
El problema de Ibiza es su fuerte masificación, especialmente durante la temporada alta y sus elevados precios, que están amenazando la calidad de vida de los residentes de la isla.
Ante la masificación, es inevitable que muchos turistas intenten buscar alternativas similares menos conocidas, y una de ellas es Jávea. Este pequeño pueblo de la Costa Blanca es una de las recomendaciones de National Geographic para este verano, pero en su día ya conquistó al pintor Joaquín Sorolla.
Jávea está a solo noventa minutos de Ibiza y algunas de sus playas no tienen nada que envidiar a las de la isla bonita. Es el caso de la playa del Arenal, una de las pocas que no son de piedras, la cala Sardinera o la cala Blanca, donde se pueden practicar deportes acuáticos.
Además, Jávea es un pueblo perfecto para disfrutar de los atardeceres de verano desde alguno de sus muchos chiringuitos como el popular La siesta.
