La región de China que asombra a Occidente con sus extrañas casas con forma de tarta
Un legado valioso que nos conecta con una parte apasionante de la cultura china.
Escondidos en la provincia de Fujian, en el sureste de China, se levantan unos 20.000 edificios -la mayoría de ellos circulares- que, siglos después de su construcción, siguen sorprendiendo tanto a los viajeros que se dejan caer por la región como a los propios chinos, quienes consideran que son algo extraordinario. Son los tulou.
"Un vuelo a Xiamen y estás en otro mundo", apunta el viajero Dan Gamboa Bohórquez en los primeros mensajes que forman parte de un extenso hilo de X, antes Twitter, donde explica los orígenes de estas singulares estructuras, vinculadas a la historia de la etnia Hakka y que la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad en 2008.
Los tulou, también conocidos como "edificios de tierra", son residencias comunales tradicionales que se remontan a la dinastía Song (960-1279), cuando se decidió la construcción de una serie de edificios de tierra apisonada y techos de paja para protegerse de los ataques de los bandidos y de los invasores extranjeros.
Un aspecto distintivo de los tulou es su función comunitaria. Estas estructuras suelen albergar a varias familias, y se dividen en diferentes secciones para cada una. En el corazón de cada uno, se encuentra un patio abierto, que sirve como espacio central para actividades comunitarias, como cocinar, comer y la celebración de ceremonias.
Los tulou están adornados con frescos y tallas de madera que representan escenas de la vida cotidiana y la cultura Hakka. Además, están diseñados para resistir los embates de terremotos e inundaciones, lo que demuestra la avanzada ingeniería que se empleó para su construcción. "Llegaron a ser tan impenetrables que incluso en pleno siglo XX, el ejército trató de desalojar un grupo rebelde con cañazos y apenas rasguñaron la pared", escribe Gamboa en el hilo de X, junto a varias fotografías de uno de los 3.000 tulous que la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad.
Entre todos los tulous construidos en la región china de Fujian, destaca el de Yongding que, con sus 180 metros de diámetro, 40 metros de altura y más de 600 personas en su interior, pasa por ser el más grande de todos los que se han catalogado.
En última instancia, los tulou son más que simples edificios. Son un legado valioso de los Hakka que nos conectan con una parte rica y apasionante de la historia y la cultura china. "Visitar uno es como visitar una aldea, un edificio y una casa al mismo tiempo. Estas megacasas parecen hostiles por fuera, pero la magia sucede adentro", explica el viajero que en X e Instagram ha explicado la historia de unos edificios en los que "nadie es más que nadie", apunta.