La Muralla China europea que inspiró a 'Juego de Tronos'
Tras él, se encontraban los Caminantes Blancos.
Más allá del muro, en el universo que creó George R.R. Martin, se encontraban los Caminantes Blancos. Estos fueron cobrando más protagonismo según iban pasando las temporadas de Juego de Tronos. Y llegó un punto de la serie en el que terminaron por traspasar la muralla que los separaba de los Siete Reinos.
El muro que impedía ese paso, hasta el final de la séptima temporada, está inspirado en uno localizado en Europa. En concreto, en el muro de Adriano, localizado en la actual costa atlántica de Gran Bretaña. El comienzo de su construcción data del año 122 d.C. y servía para marcar la frontera del Imperio Romano.
Se extendía desde el Fiordo de Solway hasta la orilla norte del río Tyne y llegó a alcanzar una extensión de unos 5.000 kilómetros, según la revista National Geographic. Pero gran parte de la muralla original se ha perdido con el paso del tiempo.
Ahora bien, esta construcción no era únicamente un muro. Tenía incorporadas, cada cinco millas romanas, tanto guarniciones fortificadas como torres de vigilancia.
Pero los romanos llegaron más allá. Por eso en el año 142 d.C. levantaron el Muro de Antonino. Lo mandó construir el emperador Antonio Pío, según recoge la UNESCO, con intención de defenderse de los pueblos bárbaros que habitaban en el norte.