El pueblo de Andalucía que está gobernado por las brujas: a menos de 1 hora en coche de Granada
Fue refugio de brujas y hechiceras en el pasado.
Situado en las montañas de la provincia de Granada, a menos de una hora en coche de la capital, se encuentra el misterioso pueblo de Soportújar, conocido popularmente como “el pueblo de las brujas”. Con orgullo, esta encantadora localidad andaluza se distingue por sus casas blancas y calles empedradas que le otorgan un aura de magia y misterio gracias a la leyenda adoptada, algo que también llama la atención de numerosos turistas.
Soportújar procede del término en latín “porticus” y significa “lugar de soportales”, un nombre que nace de los pasadizos callejeros, conocidos como tinaos, que tanto dominan el urbanismo tradicional de la Alpujarra. Además, siguiendo con la leyenda y la tradición de las brujas, este apodo también se debe a que el pueblo es un lugar de portales que conectan con la tierra de aquelarres y el mundo mágico.
La historia de este pueblo se remonta siglos atrás cuando, según la leyenda, este lugar se convirtió en un refugio de brujas y hechiceras que realizaban sus rituales en cuevas y bosques circundantes. Se cree que tras la expulsión de los moriscos, numerosas personas del norte llegaron a estas tierras y trajeron consigo sus costumbres paganas que hablaban de magia y aquelarres.
Un atractivo turístico único
Pronto se comenzó a llamar ‘brujos’ a los vecinos de Soportújar, una reputación que el pueblo ha utilizado para crear una ruta temática por sus calles digna de visitar. El recorrido comienza con una casa con patas de gallina, el hogar de la bruja más temida de los cuentos populares rusos, Baba Yagá. Si nos adentramos un poco más por sus calles, nos encontraremos con una estatua de la cabeza de esta bruja, uno de los sitios más populares para tomarse una foto.
Si seguimos la calle principal llegaremos a la plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra el Mirador del Embrujo que cuenta con la fuente de las Brujas, donde dos hechiceras preparan un hechizo en su caldero frente a la iglesia. Otros puntos emblemáticos que merece la pena visitar son la Viuda Negra, una enorme araña que custodia las calles del pueblo; y la Cueva del Ojo de la bruja, un punto cerca del cementerio donde se dice que se ha practicado la brujería durante siglos.
Además, el pueblo celebra anualmente varias festividades que incluyen talleres de magia, mercados esotéricos y representaciones teatrales que reviven las antiguas historias de brujería. A pesar de su gran reclamo, Soportújar no solo es un lugar para los amantes de la magia y el misterio, sino también para aquellos que buscan disfrutar de la belleza natural de la Alpujarra Granadina.