El fascinante pueblo medieval de Valencia al borde de un acantilado que oculta un señor castillo
Se considera uno de los pueblos más bonitos de toda España.
Los más de 8.000 municipios de España son un reflejo de su rica historia, diversidad cultural y belleza natural. Cada uno tiene su encanto único, ya sea por sus tradiciones, paisajes, arquitectura o la hospitalidad de sus habitantes, todos ellos ofreciendo algo especial a quienes lo visitan. En este sentido, la Comunidad Valenciana alberga uno de los pueblos más bonitos a nivel nacional, constituyendo también uno de los puntos más visitados de la Costa Blanca.
Estamos hablando de Guadalest, un increíble pueblo medieval situado en la provincia de Alicante que deslumbra a locales y turistas con su impresionante ubicación al borde de un acantilado. Se sitúa en un peñasco a casi 600 metros de altura, dominando el valle enmarcado por las sierras de Xortà, Serrella y Aitana, ofreciendo unas vistas panorámicas que quitan el aliento mientras desafía los principios de la gravedad.
El entorno natural que rodea al municipio ofrece una variedad de actividades al aire libre, como senderismo, ciclismo o escalada para los más aventureros. Además, también destaca por su increíble oferta cultural, ya que se ha convertido en el pueblo con más museos por habitante de España. Un reconocimiento posible gracias a sus ocho museos y a sus apenas 274 ciudadanos registrados, según los datos más recientes del INE correspondientes a 2023.
Su imponente castillo
Sin duda, el lugar más emblemático de esta villa medieval es el Castell de Guadalest, también conocido como castillo de San José. Una edificación construida por los musulmanes que habitaron la zona en el siglo XI, quienes también fortificaron la villa, y que ahora se ha convertido uno de los símbolos de la localidad. Desde su creación, sus muros han pasado por diferentes remodelaciones debido a los daños sufridos en varias batallas y terremotos.
A pesar del paso del tiempo, hoy en día todavía se conservan restos de lo que fue la edificación original, los cuales son fotografiados con frecuencia por los numerosos viajeros que se acercan a la zona. Además, su ubicación estratégica permite disfrutar de unas vistas impresionantes de todo el valle que tiene a sus pies.
Aparte del castillo, Guadalest ofrece a sus visitantes un recorrido por su interesante patrimonio cultural. Si nos adentramos por sus estrechas calles podemos llegar hasta la Casa Orduña, un edificio levantado tras el terremoto de 1644 y que fue habitado por una familia noble. Ahora se ha convertido en un museo que alberga objetos decorativos propios de la burguesía de la segunda mitad del siglo XIX y varios elementos histórico-artísticos que deleitan a grandes y pequeños.
En definitiva, Guadalest es un destino que cautiva cada vez a más turistas por su belleza, historia y singularidad. Su entorno natural ofrece múltiples senderos para los amantes de las caminatas entre los bosques y las montañas, pero también cuenta con un embalse para los que quieran descansar y refrescarse en sus aguas. Todo un rincón valenciano que, aunque parezca pequeño, deja una huella imborrable en la mente de todos quienes lo visitan.