El encantador pueblo medieval de Soria con castillo musulmán y una zona de baño en el Duero
Un castillo, dos iglesias románicas, bodegas y una zona de baño son sus grandes bazas turísticas.
La desconocida provincia de Soria esconde pequeños y deshabitados pueblos plagados de historia y monumentos que bien merecen una escapada. Es el caso de San Esteban de Gormaz, levantado a orillas de río Duero y a 854 metros de altitud.
Testigo de grandes batallas entre cristianos y musulmanes, hasta pasó a estar bajo el control de los cristianos en el siglo XI, restos de ambas culturas salpican el lugar en la actualidad.
Preside el pueblo los restos de un castillo medieval que, en su día, extendía ladera abajo la muralla, de la que aún se conservan algunos lienzos y torreones, además del Arco de la Villa, puesta de entrada al recinto amurallado. Destacan también su plaza Mayor, rodeada de casas blasonadas.
Pero las dos joyas de este Conjunto Histórico-Artístico son, sin dudas, las iglesia Románica de San Miguel, la más antigua del Castilla y León, que data del siglo XI, y la iglesia de Nuestra Señora del Rivero, del siglo XII.
San Esteban de Gormaz juega también dos importante bazas turísticas: sus bodegas —no obstante estamos en territorio de la DO Ribera del Duero—, que lo convierten en destino perfecto de los amantes del enoturismo, y una zona de baño en aguas del Duero.