Dos hermanos renuncian a sus restaurantes con estrella Michelin y abren un quiosco en un mercado local

Dos hermanos renuncian a sus restaurantes con estrella Michelin y abren un quiosco en un mercado local

Ningún plato supera los 12 euros.

Plato de alta cocina en una imagen de archivo.Getty Images

Dedicarse a la alta cocina puede ser el sueño de la mayoría de personas que entran en una escuela de hostelería. Trabajar en un restaurante con estrella Michelin o montar tu propio negocio y que la prestigiosa guía se fije en él son algunas de las aspiraciones de los chefs de medio mundo.

Sin embargo, los hay que incluso teniendo la posibilidad de trabajar en uno de estos establecimientos, prefiere dejarlo para hacer una comida cercana a la gente de a pie. Los italianos Manuel y Tomás Santangelo, criados en la cocina por su padre y su abuela, son buena muestra de ello. 

Concretamente, Manuel, de 31 años, estuvo trabajando en el restaurante de tres estrellas Michelin Enrico Bartolini en Mudec, en Milán, pero lo dejó para montar varios negocios internacionales y finalmente unirse con su hermano en crear su propio establecimiento en Roma.

Así nació MordiRoma, un quiosco en el Mercado Nomenttanto de Piazza Alessandria en Roma, donde estos dos hermanos ofrecen comida casera a precios asequibles. "El sueño era encontrar un verdadero restaurante", cuentan al medio CiboToday, "pero tuvimos en cuenta el presupuesto y cuando nos ofrecieron este puesto en el mercado de Piazza Alessandria nos convencimos enseguida". 

MordiRoma abrió sus puertas el 24 de junio de 2024 y tiene un objetivo muy sencillo: "Conseguir que la gente que trabaja por aquí venga a almorzar también todos los días". Lo hacen a través de precios bajos, materia prima fresca y de temporada para recetas caseras y cambiando el menú cada día para que "siempre puedas encontrar algo nuevo". Su menú con entrante, primero y segundo con guarnición tiene un precio de 25 euros.

Su carta ofrece primeros platos entre 7 y 9 euros, segundos entre 8 y 12 euros y postres y guarniciones entre 7 euros y 3,5/4,5 euros. En cuanto a su oferta gastronómica apuestan por la comida local del Lacio con elaboraciones como la amatriciana o la carbonara o las empanadas 'estilo Lazio' con relleno de pollo y pimientos o con toques orientales de col, limoncillo, jengibre y semillas de nigella. 

"Luego hay algunos platos que nos piden reiteradamente, como las albóndigas con salsa y a la cazadora", explican al citado medio, donde apuntan que los ñoquis o la pasta de patatas la realizan estrictamente los jueves a petición popular. "El barrio está más animado durante el día, es verdad, pero nos parece que desde que abrimos las cosas estamos cambiando, con mucho movimiento", señalan los hermanos.

De hecho, han conseguido con su comida que la Guía Michelin se fije en ellos en uno de sus artículos sobre comida callejera en Roma. "Inspirada en la cocina de su abuela, rica en tradición y sabores, la carta ofrece primeros platos, segundos platos, guarniciones y frituras de la cocina romana. Imprescindibles las albóndigas a la amatriciana y las verduras rebozadas, para disfrutar en el mostrador de enfrente o en las mesas del centro del mercado", destacan en su artículo.