Una de las piedras más abundantes del planeta que fue usada contra la resaca
Por la rareza de su color, a lo largo de la historia se le han atribuido algunas propiedades, sin evidencia científica alguna.
Dicen que representa la paz, la tranquilidad y la armonía, y es una de las piedras más usadas en joyería y bisutería para dar color a pendientes, gargantillas, pulseras, broches o anillos.
Se trata de la amatista, una variedad de cuarzo —el mineral más común de la corteza terrestre— de un característico color morado, tonalidad que le otorgan las impurezas de hierro y aluminio que tiene en su composición. Precisamente por la rareza de ese color, a lo largo de la historia se le han atribuido algunas propiedades, sin evidencia científica alguna.
La más curiosa es la que le adjudicaban griegos y romanos: la amatista les protegía de la resaca. Como cuenta el diario Clarín, era un antídoto contra la borrachera. De hecho, el nombre procede del término griego amethystos, que significa no borracho, como .
Siglos más tarde, el cristianismo adoptó esta piedra como símbolo de renuncia a los bienes terrenales y castidad, y aún hoy cardenales, obispos y sacerdotes la llevan en incrustada en anillos.
En la actualidad aún hay quien le confiere cierto poder energético que trasmite equilibrio emocional y serenidad y buenas vibraciones.