Una nueva variante de covid pone en riesgo los vuelos en avión
La variante KP.3 preocupa a los expertos debido a su rápida propagación y temen una posible ola de infecciones en verano.
El Covid todavía sigue presente y es que existen variantes de propagación rápida como la KP.3 que preocupa a los expertos. Algunos países como Estados Unidos ya han tomado medidas y ponen especial vigilancia, sobre todo en los vuelos. Según una investigación dirigida a los controles en los aeropuertos de EE.UU. y publicada por RaiNews, "parece haber una secuencia tomada el 9 de mayo, que según información visible, sería de una pasajera procedente de Italia”.
Dentro de Estados Unidos se ha visto afectado el condado de Los Ángeles donde los casos de Covid y las hospitalizaciones por complicaciones de la enfermedad están creciendo. Además, no está tardando en extenderse al resto de California.
No es el único territorio afectado pues, la presencia del virus también está aumentando a niveles elevados en una decena de estados. Como consecuencia, los expertos temen una posible ola de infecciones en verano. Gran parte de ellas debido a las distintas mutaciones del virus denominado colectivamente 'FLiRT'. Además, según las últimas cifras, dichas variantes son KP.2, KP.3 provenientes del KP.1.1.
Este incremento de casos se ha visto reflejado en los datos de la última semana donde sólo en Los Ángeles se registraron 121 nuevos casos al día, frente a los 106 de los anteriores siete días. Asimismo, 126 personas fueron hospitalizadas por día frente a las 102 de la semana pasada. Sin embargo, los expertos advierten de que el número real de casos es mayor a los recogidos pues ya los ciudadanos no informan sobre si padecen covid.
El epidemiólogo del Hospital Universitario de San Francisco, Peter Chin-Hong, ratificó que las diversas mutaciones de KP son un 20% más contagiosas que la variante JN.1 de la que provienen. Además, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la presencia del virus en las aguas residuales se encuentra en niveles muy altos en los estados de Florida, Hawaii, Montana, California, Alaska, Connecticut, Georgia, Maryland y Nuevo México.