Un experto tira a la basura el café nada más despertarte y pide cambiar la rutina para reactivar tu cuerpo

Un experto tira a la basura el café nada más despertarte y pide cambiar la rutina para reactivar tu cuerpo

Tiene una amplia relación con una molécula y una hormona del cuerpo.

Una persona con una taza de café entre las manos.BOY_ANUPONG

Para muchos la rutina del día a día pasa por levantarse y hacerse un café. Sin embargo, por muy llamados que estemos a recibir esa dosis de cafeína que nos espabile lo más rápido posible. Sin embargo, un especialista recomienda modificar la rutina y decir adiós al café nada más levantarse.

Según señala Andrew Huberman, un reconocido neurocientífico de la Universidad de Stanford, en un episodio de su podcast titulado Usar cafeína para optimizar el rendimiento mental y físico habría que retrasarlo entre 90 y 120 minutos desde que nos despertamos.

"Existe una enorme ventaja en restringir el consumo de cafeína a las primeras horas del día", explica. Esto se debe, según el experto, a que la cafeína bloquea los receptores de adenosina del cerebro, una molécula que inhibe el estado de alerta que se acumula durante el día y eliminamos mientras dormimos. 

Por lo que recién despertados, tendremos uno de los niveles más bajos de la misma y el neurocientífico pide ir despertando el cuerpo para activar el cortisol y los niveles de adenosina perfectos para recibir la cafeína. Mejorando también así los ciclos circadianos y las horas de sueño.

"Si retrasas la ingesta de cafeína entre 90 y 120 minutos después de despertarte, preparas tu sistema para que alcance ese pico de cortisol matutino y, luego, cuando ingieras cafeína, no solo la necesitarás un poco, sino que la beberás en un contexto ya existente de mayor estado de alerta", explica el especialista.

Titania
Titania
Santander

Además, Huberman detalla que de esta forma se genera menor "dependencia" de la cafeína. "Debido a que el cuerpo reduce naturalmente la secreción de la hormona cortisol, esperar 90 minutos antes de tomar café ayuda al cuerpo a confiar más en su mecanismo natural de excitación", explica.