Pablo Cabezali visita el restaurante favorito de Ilia Topuria y hace esta valoración
Ha pagado casi 81 euros.
El creador de contenido Pablo Cabezali, de Cenando con Pablo, se ha desplazado hasta la isla alicantina de Tabarca para ir a comer al restaurante Nou Collonet, ya que es el favorito del peleador hispanogeorgiano Ilia Topuria.
Cuando llega, lo primero que le llama la atención es el mal estado de la carta: "Si en un sitio te dan la carta así mala pinta, si no es por Ilia me levanto y me voy".
Sobre lo que pide, empieza con una fritura de Bahia, que le cuesta 28 euros y en la que hay boquerón, calamar, gamba roja, etc. "Tiene buen sabor, está bien en el punto de sal, no es grasienta. La gamba aunque la frías si vas a pelar te quita la fritura, ¿qué encanto tiene? De todo lo que más me han gustado ha sido los rejos", valora, destacando que este "es un plato pensado para compartir".
Después prueba el pan tostado que va acompañado de tomate con aceite y de alioli: "El toma es muy aguado, es muy raro y no me inspira confianza. Por su parte, el alioli bien, pero no hay cosillas de momento que me emocionen".
El siguiente plato en probar es el de quisquillas de Santa Pola, que cuesta 18 euros. "Son cocidas y creo que funcionan mejor a la plancha. En esta se han excedido con la cocción, están más hechas, aunque no está mal para ser el único marisco que tienen en toda la carta, pero nada en especial".
Cabezali destaca que tampoco tienen postres caseros porque, según le dice un camarero, "están en temporada baja y entonces están en mínimo, ya que ahora mismo es octubre".
Lo último que pide es un caldero tabarquino que va acompañado de un arroz a banda. "El arroz es ultrafino y está algo durillo. El sabor me gusta más hecho, más cocido, pero está bueno, es una cantidad contenida. Cumple y tiene sabor", valora.
Entonces y para terminar prueba el caldero tabarquino, que está compuesto por gallina, patata, alioli y denton y vale 32 euros. "Sabe mucho a ajo la sopa, mientras que la patata cocida tiene un tono amarillento extraño, sin más", describe.
Respecto a la gallina afirma que está "está tierno, te puedes comer la piel perfectamente y es un sabor muy intenso, bastante potente". Sobre el dentón indica que se deja comer. "Pero ni fu ni fa, te lo comes, no te decepciona pero no te marca", sentencia, añadiendo que puede ser pesado por el sabor a ajo y la gran cantidad que es .
Finalmente, comenta que le ha costado 80,75 euros y remata haciendo esta valoración: "Es un nivel flojo lo que yo me he encontrado, a lo mejor en julio y agosto venden un producto de la leche, pero yo me he encontrado un restaurante muy desangelado desde la carta hasta todo".