Soy técnica en nutrición y a todos mis platos les añado al menos una especia de la longevidad
Existen cinco que destacan por su efecto antioxidante o porque ayudan a la prevención de determinadas enfermedades.
Las especias no sólo aportan sabor y aroma a los platos, sino que también pueden ser poderosas aliadas para la salud y la longevidad. Nos lo recuerda la técnica superior en Nutrición y Dietética Ana Luzón. Es más, ella asegura que, en su práctica como técnica en nutrición, siempre incluye al menos una de las “especias de la longevidad” en sus recetas, "aprovechando sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y protectoras frente a enfermedades". Y aporta una lista de las 5 especias de la longevidad que nunca faltan en su cocina.
La primera es la cúrcuma, la llamada "reina antiinflamatoria". "Contiene curcumina, un potente antioxidante que combate la inflamación crónica, puede reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, protege el hígado y ayuda a mejorar la función digestiva", explica esta experta. En cuanto a la forma de usarla, Luzón aconseja "añadirla a guisos, cremas de verduras o en un vaso de leche dorada con pimienta negra (que potencia su absorción)."
En segundo lugar, la técnica en dietética menciona la canela, por su aportación en el equilibrio del azúcar en sangre. "La canela ayuda a regular la glucosa en sangre y mejora la sensibilidad a la insulina y tiene, además, efectos cardioprotectores al ayudar a reducir el colesterol LDL", resalta la nutricionista. También es rica en antioxidantes y protege las células del envejecimiento prematuro, añade. A la hora de usarla podemos espolvoréarla en yogures, batidos, café o postres naturales como manzana asada, sugiere.
La tercera especia a destacar es el jengibre, porque es un estimulante digestivo y circulatorio. Como explica Ana Luzón, su consumo "favorece la digestión y reduce las náuseas, tiene efecto termogénico, ayudando al metabolismo, y también mejora la circulación y puede reducir el dolor articular". Su sugerencia, en este caso, es que lo ralles fresco para las sopas, infusiones o en los aderezos de las ensaladas.
La cuarta especia de la longevidad es la pimienta negra, por su efecto potenciador de nutrientes. Ana Luzón resalta que "contiene piperina, que mejora la absorción de otros compuestos, como la curcumina de la cúrcuma, tiene propiedades antioxidantes y favorece la digestión y puede estimular el metabolismo y ayudar en el control del peso". Y su uso es sencillo, podemos añadirla "en cualquier plato salado: carnes, pescados, verduras asadas o en aliños", recomienda.
Y, la quita especia que Luzón destaca para este fin es el ajo en polvo, porque ayuda a la protección cardiovascular. "Reduce la presión arterial y protege el sistema cardiovascular, tiene propiedades antimicrobianas y refuerza el sistema inmunológico y, además, contiene alicina, un compuesto con efecto antiinflamatorio y antioxidante". La mejor y más sencilla forma de usarlo, sugiere la nutricionista, es "espolvoreando ajo en polvo sobre verduras asadas, salsas o incluso en palomitas de maíz caseras".
En conclusión, resume Luzón, "debemos incorporar especias en la alimentación no solo realza el sabor de los platos, sino que también aporta beneficios para la salud a largo plazo". Las mencionadas cúrcuma, canela, jengibre, pimienta negra y ajo en polvo son algunas de sus favoritas como especialista "por su potencial para reducir la inflamación, proteger el corazón y equilibrar el metabolismo". Pero esta técnica en nutrición recuerda que, finalmente, que "no se trata de buscar un 'superalimento', sino de incorporar pequeños cambios diarios que suman a la hora de tener una vida más saludable y longeva".
