Soy nutricionista, he quitado el café a un paciente durante un mes y estos son los efectos en su cuerpo
La experta habla de los beneficios que ha tenido a largo plazo y del llamado "síndrome de abstinencia" que ha generado.
El café es reconocido por sus numerosos beneficios, siempre que se tome con moderación y sin azúcar, leche u otros aditivos. No obstante, en exceso puede tener numerosos efectos secundarios relacionados con la salud del sueño, cardiovascular e incluso a nivel gástrico.
Según la OMS, es recomendable tomar de 3 a 4 tazas por día, siendo una cantidad segura para el organismo hasta 400 miligramos de cafeína diarios.
La nutricionista dietista Alexandra Murcier ha contado la experiencia que tuvo con un paciente en el medio francés Ouest France, donde ha detallado qué métodos utilizó para que dejara de tomar café durante un mes, cuando anteriormente tomaba entre cuatro y cinco tazas diarias.
"La persona que deja de tomar café tendrá menos problemas de taquicardia y un sueño de mejor calidad con bastante rapidez. El café también tiene el inconveniente de dañar un poco el estómago: experimentarás menos acidez y sentirás un mejor confort digestivo", avisó a su cliente la especialista.
No obstante, uno de los puntos a controlar eran los picos de energía provocados por la cafeína en cada una de las dosis. "Cuando bebes café, obtienes un pico de energía y luego una pequeña caída después. Y es un círculo vicioso: con las alteraciones del sueño que puede provocar, al día siguiente estamos más cansados, por lo que consumiremos más café y se autoperpetúa", recuerda Murcier.
Para combatir estos picos, la especialista recomienda alternarlo con ricoré, una bebida de achicoria con sabor a café, así como tés "sabiendo que aún contiene un poco de cafeína, pero también tiene muchos más antioxidantes". "La energía que aporta el té es mucho más constante, hay muchas menos variaciones de energía a lo largo del día que con el café", explica. Sin embargo, pide tener cuidado a la hora de tomar café descafeinado ya que algunos contienen disolventes químicos.
Además de estos bajones y subidones de energía, Murcier apunta que los primeros signos del síndrome de abstinencia de la cafeína son la "dificultad para concentrarte y algo de irritabilidad", así como cierto estreñimiento, que pide compensar con legumbres y alimentos ricos en fibra.
Para los que no quieran dejarlo completamente, pero sí reducir su consumo, la nutricionista recomienda tomar dos o tres tazas al día y evitar tomarlo después de comer, para no caer en el círculo vicioso de energía y sueño.
