Piden realizar el test de 5 segundos con las uñas para detectar el cáncer que suma nuevos casos sin parar en España

Las uñas, además de ser objeto de adorno como marcan las tendencias, nos ayudan a sobrevivir: nos protegen de lesiones y nos ayudan a tomar objetos pequeños. 

Y aunque en pocas ocasiones las hacemos caso, más allá de cortarlas y esmaltarlas de colores, su estado puede ser indicador de algunas enfermedades, y no siempre son hongos, también puede ser un síntoma de dermatitis o psoriasis.

Pero hay más, porque pueden alertarnos de enfermedades más graves relacionadas con patologías  cardiacas o pulmonares que alteran la forma y el color de las uñas. 

Esto sucede, por ejemplo, con las uñas de cristal de reloj: las puntas de los dedos se vuelven más gruesas y las uñas sobresalen, y se curvan hacia la izquierda y hacia los lados, haciéndolas parecer más grandes y redondas, similares a la esfera de un reloj. También puede aparecer una coloración azulada de las uñas. 

"La falta crónica de oxígeno en el tejido es la causa de las uñas con forma de cristal de reloj. El cuerpo crea más capilares para mejorar el flujo sanguíneo, pero los vasos sanguíneos adicionales provocan un engrosamiento de los dedos porque el flujo sanguíneo se ve afectado por otra razón y las uñas ya no pueden crecer normalmente", explican en el diario Frankfurter Rundschau.

"Los cambios en las uñas son comunes en enfermedades pulmonares agudas o crónicas como la tuberculosis, la fibrosis pulmonar, el enfisema pulmonar o el cáncer de pulmón", apuntan. Añaden que, detectar este síntoma, que suele aparecer de forma temprana, es importante para la detección de un tumor maligno en los pulmones. En España se diagnostican unos 20.000 nuevos casos de cáncer de pulmón cada año.