Sanidad da luz verde a 180 de las 200 propuestas de las comunidades al Plan Integral del Tabaquismo
La Comisión de Salud Pública se reúne este miércoles para abordarlas, aunque la decisión final se tomará este viernes en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Tras dar 15 días a las comunidades para que pudieran presentar sus aportaciones de cara a mejorar el texto del Plan Integral del Tabaquismo, el Ministerio de Sanidad ha aceptado 180 de las 200 propuestas recibidas. El punto en común de todas ellas es actualizar la normativa frente al tabaquismo con el objetivo de reducir el consumo, sobre todo, entre los jóvenes.
Todas ellas se están discutiendo en la mañana de este miércoles en la Comisión de Salud Pública. Sin embargo, no será hasta este viernes, día en que se celebra la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, cuando se tomarán decisiones al respecto.
Lo que ya se sabe: 5 metas y 22 objetivos para reducir el tabaquismo
El borrador preliminar sobre el que las autonomías se han basado para hacer sus propuestas de mejora se compone de cinco metas y veintidós objetivos. Rescata la mayor parte del plan que se creó hace dos años y nunca llegó a aprobarse, en el que se proponían aumentar los espacios sin humo, tales como terrazas o vehículos privados en presencia de menores. Para elaborarlo, Sanidad asegura que se ha reunido con hosteleros, asociaciones de locales de ocio nocturno y encargados de restauración, así como con la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica o la Asociación Española contra el Cáncer.
Del mismo modo, el plan incluye un apartado dedicado específicamente a las nuevas formas de consumo de nicotina a través de cigarrillos electrónicos o vapeadores y tabaco calentado. Se pretende reducir su atractivo entre la población joven porque "el objetivo de estos productos es intentar hacer un lavado de cara al consumo de nicotina" al "transmitir la sensación de que disminuyen el riesgo para la salud".
Ante esta nueva realidad, el plan propone "equiparar su promoción y publicidad" a los cigarrillos de toda la vida, con una medida como el empaquetado genérico -que supone la desaparición de las marcas en las cajetillas-, y regular su venta y consumo. Pero también se plantea una nueva normativa con respecto a las pipas de agua, shishas o cachimbas.
Propuestas de las comunidades autónomas
Como recoge EFE, Asturias y Cataluña son dos de las comunidades que apuestan por poner en marcha la prohibición de fumar en terrazas, así como empaquetar de forma genérica los productos de tabaco. Canarias va más allá y pide no solo prohibirlo en las terrazas, sino también en marquesinas, espacios deportivos al aire libre y alrededores de los accesos en los lugares donde ya está vetado. Sin embargo, tiene dudas al respecto del empaquetado genérico -una industria con mucho peso en las islas- y pide más datos al respecto.
Castilla y León o Andalucía, en cambio, son reticentes a la prohibición de fumar en espacios privados cuando haya presencia de menores o embarazadas. Piden a Sanidad más claridad sobre esta regulación, de modo que pueda garantizarse el derecho a la salud al mismo tiempo que la libertad individual de cada uno.
Madrid, por su parte, cree que es el estado quien debe introducir los cambios en la ley para aplicarlos en toda España. Galicia confía en que la autorregulación es la clave, puesto que ya llevan tiempo poniendo en marcha iniciativas en las que se mantiene a las playas o los parques sin humo, pero también ve esencial que se disponga de fondos para poner en marcha el plan.
Murcia sigue esa misma línea y exige al Gobierno que no solo se prevean estrategias para acabar con el tabaquismo, sino que haya también una financiación específica para tales efectos. Y Baleares pide aumentar el precio de las cajetillas, de modo que el dinero derivado de este incremento se utilice para luchar verdaderamente contra el tabaquismo.
En general, la mayoría de las comunidades están a favor de equiparar los cigarrillos de toda la vida con los vapeadores o cigarrillos electrónicos, así como otras nuevas formas de consumo del tabaco. Algunas de ellas, incluso, piden que se prohíba la venta de estos productos de un solo uso a menores. Pero Aragón no lo ve claro y solicita más estudios para ver si los cigarrillos electrónicos pueden ser utilizados como vía de deshabituación tabáquica.