Qué hacer para una mejor digestión tras un empacho navideño
Tres pequeños gestos al alcance de cualquiera.
Por mucho que se tenga el buen propósito de no comer demasiado en las reuniones navideñas, lo habitual es que esas intenciones se dejen de lado una vez que nos sentamos frente a los manjares y que terminemos picoteando de más o pasándonos con los dulces.
Los empachos navideños pueden dejarnos fuera de juego en las sobremesas navideñas e, incluso, darnos la noche. Sin embargo, hay pequeños gestos a nuestro alcance para llevar esa digestión pesada algo mejor y lograr que no arruine el día.
Una vez que nos hemos pasado de la raya, ya sea por haber comido demasiada cantidad, por haber recurrido a platos más pesados de lo habitual por las salsas o acompañamientos o por haberle dado demasiado duro a los postres, una posibilidad es recurrir al ejercicio. Evidentemente, no a hacer aerobic ni nada demasiado fuerte, pero salir a dar un paseo ayuda contra la pesadez y, entre otros beneficios, ayuda contra el estreñimiento.
Otra opción es recurrir a infusiones, como recogen en La Voz de Galicia. Susana Jiménez, especialista en Aparato Digestivo en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga), opta por recomendar manzanilla o menta poleo, mientras que Roi Ribera, especialista en Nefrología y Aparato Digestivo, aconseja jengibre, especialmente si se llega al punto de tener náuseas o vómitos.
La siesta, por otro lado, es mejor no dormirla tras una comida copiosa. Como señalan en el citado medio, puede hacer más lenta la digestión.