Jaque mate de la medicina a los típicos desayunos para niños
Qué ofrecer y qué no a los más pequeños.
Bollería, cereales ultraprocesados, pan blanco, cacao azucarado... Éstos suelen ser los ingredientes del desayuno más habitual de los niños españoles, todo ello aderezado con prisas.
Desde hace tiempo, los expertos en nutrición vienen llamando la atención sobre el exceso de azúcar que suelen ingerir los niños en el desayuno y sobre cuáles serían los alimentos idóneos para esa primera comida del día de los más pequeños.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) incluye entre sus recomendaciones para el desayuno infantil que éste incorpore un lácteo (vaso de leche o yogur o queso fresco), cereales integrales (pan, cereales en copos sin azúcares añadidos...) y una fruta (mejor si es fruta natural entera), y sugiere como acompañamientos para el pan ingredientes como el aceite de oliva, el tomate o el aguacate.
Como recoge La Voz de Galicia, la AEP apunta que los cereales de desayuno ultraprocesados, "como las galletas, la bollería, el cruasán, la palmera, los donuts o las magdalenas" son altos en azúcares, además de en sal y grasas saturadas y trans, por lo que su calidad nutricional es baja.
Recomienda además que, si se desayuna tostada, no sea de pan de molde, sino integral, y que no se acompañe de margarina o mermelada, sino de aceite o, de cuando en cuando, de mantequilla.
Desaconsejan el embutido; ahí lo más adecuado sería ofrecer al niño en su lugar pechuga de pollo, atún en conserva o tortilla francesa.