El nuevo tratamiento contra el cáncer de próstata que cura al 85% de los pacientes
Lo consigue a través de una técnica muy poco invasiva que evita la incontinencia urinaria y que no reduce la potencia sexual.
A pesar de los avances en la investigación, que halla nuevos tratamientos de manera recurrente, el cáncer sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en el mundo, y se estima que en 2040 el número de casos aumentará hasta los 30,2 millones. En España se la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), estima que los diagnósticos en 2023 alcanzarán los 279.260 casos.
Entre esos cientos de miles, el cáncer de próstata es uno de los más comunes entre la población masculina. Los últimos datos de la SEOM destacan que en 2020 se diagnosticaron 260.000 casos nuevos, una cifra muy superior a los otro más habituales entre los hombres: el cáncer de colon (126.000 casos) y el de vejiga (150.000).
Sin embargo, se ha abierto una nueva vía a la esperanza, ya que un nuevo tratamiento mediante una técnica poco invasiva, la electroporación irreversible, ha mostrado unos resultados altamente optimistas: el 85% de los pacientes han controlado el tumor, el 100% conserva la capacidad de continencia urinaria y el 91,8% una potencia sexual idéntica a antes de recibir el tratamiento.
Las pruebas han sido ejecutadas en las Clínicas de la Universidad de Navarra, y los resultados han sido publicados en la revista especializada Journal of Urology. El artículo da a conocer las patologías de hombres tratados entre el año 2014 y 2021 mediante la electroporación irreversible, que han conformado la mayor muestra de sujetos hasta el momento, según Bernardino Miñana, coordinador general del Área de Cáncer de Próstata del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra y autor del estudio, al que cita el diario La Razón.
Los resultados han confirmado, además, la eficacia de electroporación irreversible, que se basa en el corte de los tejidos sin aplicar altas temperaturas al mismo tiempo que destruye las células por medio de una serie de pulsos eléctricos cortos de alto voltaje. Demuestra mejores resultados en los tumores de riesgo bajo e intermedio, por lo que es necesario realizar primero un estudio exhaustivo del paciente para ver si es idóneo para recibir este tipo de tratamiento.