Pablo Neruda murió envenenado, según el informe forense de los restos del Premio Nobel de Literatura
El poeta chileno murió al inicio de la dictadura de Augusto Pinochet. En su cuerpo se encontraron restos de la bacteria responsable del botulismo.
El poeta, Premio Nobel de Literatura en 1971 y militante del Partido Comunista de Chile, Pablo Neruda, murió “envenenado”. La responsable, la bacteria clostridium botulinum , responsable de provocar la enfermedad del botulismo y que "estaba en su cuerpo en el momento de la muerte", concretamente en una muela.
Esa es la conclusión a la que ha llegado el informe forense realizado por un panel de peritos internacionales, adelantado el exclusiva por la Agencia EFE -se presentará oficialmente este miércoles- y que vendría a demostrar, 49 años después de su muerte, que el escritor fue "envenenado" doce días después del golpe militar de 1973.
Pablo Neruda murió a los 69 años como consecuencia de, según la versión de la dictadura, un cáncer de próstata que padecía desde 1969. Sin embargo, en 2017, otro panel de expertos exhumó sus restos para comprobar si había sido asesinado, encontraba la bacteria responsable del botulismo en una muela del poeta, lo que desechaba la versión oficial.
La bacteria del botulismo se encuentra por lo general en la tierra, pero los expertos de la Universidad de McMaster (Canadá) y la Universidad de Copenhague explicarán en la presentación del informe que este bacilo "no se filtró al cadáver de Neruda desde dentro o alrededor de su ataúd", sino que ya lo tenía antes de morir.
"Sabemos ahora que el clostridium botulinum no tendría por qué haber estado en la osamenta de Neruda. ¿Qué quiere decir esto? Que Neruda fue asesinado, hubo intervención en el año 1973 por agentes del Estado", dijo Rodolfo Reyes, sobrino del poeta, en declaraciones recogidas por la Agencia EFE.
La incógnita sigue siendo cómo y quién introdujo la toxina botulínica en el cuerpo del autor de Veinte poemas de amor y una canción desesperado. Gran parte de la familia apoya la versión de que Pablo Neruda fue envenenado con una inyección que le habría administrado agente secreto del régimen que se hizo pasar por médico.
Pablo Neruda estaba sepultado junto a su esposa, Matilde Urrutia, en su casa museo de Isla Negra, una localidad del litoral central de Chile situada a 120 kilómetros de Santiago. En diciembre de 1992, los restos de Neruda y Urrutia fueron exhumados del Cementerio General de Santiago para ser velados en el Salón de Honor del antiguo Congreso Nacional y posteriormente fueron traslados a Isla Negra, como era deseo del poeta.