El inquietante motivo por el que no deberías hacer la cama por las mañanas, según la ciencia
Aquí tienes un poderoso motivo para hacer un poquito el vago por las mañanas (pero sin pasarse).
La costumbre de hacer la cama al despertar es un hábito profundamente arraigado en la mayoría de nosotros desde la infancia. Levantarse, cepillarse los dientes y hacer la cama: esta secuencia parece ser la manera "correcta" de comenzar el día, ¿verdad?
De hecho, numerosos expertos en bienestar respaldan esta rutina del dormitorio, argumentando que hacer la cama es una clave segura para sentirse más productivo, tranquilo y listo para enfrentar las horas que se avecinan.
Sin embargo, recientemente, algunos creadores de contenido, como el Instagramer @tegaemmanuel_, han planteado un argumento contrario, sosteniendo que hacer la cama nada más despertar podría, en realidad, ser poco saludable y poco higiénico. Y es que con esta acción teóricamente acertada estaríamos dejando nuestra cama expuesta a la invasión de gérmenes y ácaros del polvo.
Esos pequeños insectos desagradables que pueden desencadenar síntomas alérgicos como estornudos y ojos llorosos. El problema es que hacer la cama nada más despertar proporciona el ambiente perfecto para que los ácaros del polvo prosperen, ya que el acto de colocar la colcha con cuidado sobre las sábanas y el colchón puede atrapar más humedad y sudor.
Por lo tanto, y siempre según estos creadores de contenido, dejar la cama sin hacer podría ser una opción más sensata, ya que permite que las capas de las mantas se expongan más a la luz solar y al aire fresco, creando así un ambiente de descanso potencialmente más saludable.
La opinión de los expertos
¿Qué opinan los expertos al respecto? Tracy Hannigan, entrenadora de sueño y terapeuta, brinda su perspectiva al portal Ideal Home: "Generamos bastante humedad mientras dormimos, por lo que existe la corriente de pensamiento que aboga por permitir que la cama se ventile antes de tenderla y hacerla, con el fin de dificultar la reproducción de esporas de moho, polvo y ácaros (que conviven con nosotros en la cama)".
"No hacer la cama no evita por completo este problema (y ducharse solo puede reducirlo un poco), pero retrasar un poco la acción de hacer la cama puede ayudar a ralentizar la reproducción de estos organismos y proporcionarnos sábanas más frescas".
Martin Seeley, experto en sueño y CEO de Mattressnextday, está de acuerdo en que si tu colchón y ropa de cama están particularmente húmedos debido al sudor nocturno (especialmente en verano), dejar la cama sin hacer durante un tiempo podría ser una excelente manera de crear un entorno de descanso más higiénico.
"Hacer la cama inmediatamente por la mañana podría atrapar potencialmente el sudor y los gérmenes si tu ropa de cama está húmeda o si hay humedad atrapada en tu colchón o almohadas", señala Seeley también para Ideal Home. "Sin embargo, si tu ropa de cama y colchón están limpios y secos, hacer la cama no debería atrapar significativamente el sudor y los gérmenes".
Entonces, si deseas evitar la posibilidad de compartir tu cama con compañeros indeseables, ¿cómo debería ser tu rutina de hacer la cama? Martin recomienda: "Sugiero esperar un tiempo antes de hacer la cama, solo para asegurarse de que el espacio entre las sábanas y la colcha haya tenido la oportunidad de ventilarse; recuerda que has estado durmiendo en tu cama durante 8 horas o más. Aconsejo permitir unos buenos 40 minutos a una hora (dependiendo de cuánto tiempo tengas por las mañanas) para que tu cama respire".
Y no es lo único que puedes hacer para intentar mantener un ambiente lo más higiénico posible. Martin agrega: "Además, el uso de un protector de colchón puede ayudar a evitar que el sudor y otros líquidos se filtren en tu colchón. También deberías abrir una ventana si es posible, para facilitar la entrada de aire fresco en la habitación, lo cual ayudará a ventilar los gérmenes atrapados".