Las señales de Alzheimer que pueden aparecer hasta 18 años antes del diagnóstico
Un estudio ha recopilado los cambios en biomarcadores en los 20 años previos a la enfermedad.
Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine ha determinado que los primeros signos de Alzheimer pueden detectarse casi 20 años antes de que aparezcan los síntomas propios de la enfermedad.
El Azheimer es una enfermedad que provoca el deterioro cognitivo con signos como pérdida de memoria, dificultades del habla y otras disfunciones vinculadas con el deterioro de esta capacidad.
Sin embargo, este estudio ha determinado que antes de que estos signos sean visibles se producen variaciones en la concentración de determinadas proteínas (placas de beta amiloide y ovillos de proteína tau) así como alteraciones en el tejido cerebral que, según se determina en el estudio, aparecen de forma secuencial y en etapas definidas.
Sin embargo, recuerdan que la acumulación de beta amiloide, pese a considerarse uno de los principales signos asociados al Alzheimer, no está presente en todas las personas con la enfermedad.
Los hallazgos de la investigación podrían determinar la detección precoz del Alzheimer, que puede detectarse a edades tempranas como la veintena, y así mejorar el tratamiento ya que los pocos fármacos aprobados y ensayados contra la enfermedad ofrecen los mejores resultados en fases iniciales.
La investigación ha corrido a cargo de un equipo de investigación chino dirigido por científicos del Centro de Innovación para Trastornos Neurológicos del Departamento de Neurología del Hospital Xuanwu. Entre los colaboradores se encuentran el Centro de Enfermedad de Alzheimer del Instituto de Trastornos Cerebrales de Beijing, el Anding Hospital y el Departamento de Psiquiatría del Hospital Popular Provincial de Zhejiang.
El estudio siguió la evolución entre enero del 2000 y diciembre de 2020 de muestra a hombres y mujeres de mediana edad y mayores (edad media 61 años, 50,6% hombres) con estado cognitivo normal al inicio del estudio.
De ellos, 648 que enfermaron de Alzheimer y los resultados de las pruebas trataron de averiguar en qué momento y de qué manera se manifestaron los biomarcadores hasta la aparición del deterioro cognitivo.
La primera señal que surgió fue un aumento en la concentración de la proteína beta-amiloide en el líquido cefalorraquídeo que se pudo detectar 18 años antes del diagnóstico de Alzheimer. A los 11 años años previos, los investigadores observaron también un aumento de la proteína tau 181 fosforilada en el grupo con Alzheimer, que pasó a aumentar la proteína tau en su conjunto 10 años antes de los signos de neurodegeneración.
A los 9 años, se detectaron los primeros signos de daño neuronal, determinados por la presencia de la cadena ligera del neurofilamento (NfL) en el líquido cefalorraquídeo, que afecta especialmente a los axones. Al año siguiente, las resonancias magnéticas ya mostraron atrofia del hipocampo, previas al daño cognitivo.
Además de detectar esta interesante progresión, el profesor Jia, coordinador de la investigación ya había plasmado que había una prevalencia en las personas con Alzheimer de la variante genética llamada APOE4.