Las cuatro alertas que da el cuerpo por consumir demasiada proteína
Las recomendaciones de cifras de consumo de proteína han variado en los últimos años.
Cada vez es más común ver en los estantes de supermercados productos enriquecidos con proteínas. Esto puede o no ser necesario en función de la dieta que se siga. Por ejemplo, según recogen desde Newsweek, la sociedad estadounidense no tiene especial déficit de proteína.
Algo distinto sucede con los españoles que, según comentaron nutricionistas como Pablo Zumaquero o José Luis Arroyo a El HuffPost, quienes señalaron que "la gente no suele llegar a las proteínas mínimas para mantener la masa muscular".
Arroyo señaló entonces que la OMS "se quedó corta" al cifrar la cantidad de 0,9 gramos de proteína por cada kg de peso y que esta sería más recomendable en torno a los 1,2 gramos por kg por persona, en caso de personas especialmente sedentarias. "Esa cantidad se sabe a día de hoy que se queda un pelín corta, sobre todo de cara a no perder masa muscular y a crear masa muscular”, explica.
Más allá de estas cantidades, puede haber ciertos inconvenientes. Bonnie Jortberg, profesora asociada de medicina familiar y dietista registrada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado, apuntó a Newsweek algunos signos de lo que ocurre en el cuerpo cuando se consumen demasiadas proteínas:
- Mal aliento debido a las altas concentraciones de amoniaco en el estómago.
- Dolores de cabeza
- Estreñimiento
- Malestar intestinal
Sin embargo, en los casos de personas con patologías renales o cardiacas, cualquier cambio en la dieta debe ser consultado con el especialista.
"Estas personas en particular necesitan trabajar con su médico y su nutricionista o dietista registrado para determinar sus necesidades de proteínas", señaló Jortberg a Newsweek.
Aunque tanto Zumaquero y Arroyo apuntan a que no se pone en riesgo la salud de personas sanas y, especialmente activas, un consumo de proteínas incluso por encima de los 2 gramos por kg, pero no se obtendría tampoco ningún beneficio.