Las bebidas que atacan a los riñones
No solo el alcohol es malo para este órgano.
Los riñones son órganos fundamentales en el correcto funcionamiento del organismo. Se encargan de eliminar los desperdicios de la sangre, "limpiarla", así como filtrar el exceso de agua y ayudan a mantener el equilibro de sustancias como el sodio, potasio y calcio en el cuerpo.
Al filtrar los líquidos que ingerimos, además de otras sustancias, las bebidas que tomamos influyen en que los riñones se mantengan sanos, ya que un consumo excesivo de ciertas bebidas y líquidos puede provocar daños.
Estos son los que más daño causan al riñón:
Bebidas alcohólicas
El alcohol es una de las bebidas que más ataca al riñón, además de al hígado. "El alcohol puede provocar cambios en el funcionamiento renal y reducir la capacidad que tienen los riñones de filtrar la sangre de forma adecuada", explicó Nitin Shori, médico general del Servicio Nacional de Salud británico (NHS) y médico en línea en Pharmacy2U a la edición británica del HuffPost.
Además, indicó que como el alcohol aumenta la carga de trabajo del hígado, los riñones se ven obligados a "trabajar más para compensar".
Tal y como apuntan en la web de la clínica Quirón, el efecto diurético de las bebidas alcohólicas hace que aumente el efecto de la deshidratación en el cuerpo, además de "un desequilibrio en el mecanismo de filtrado, pues inhibe la secreción de la hormona antidiurética secretada por la glándula pituitaria, encargada de reabsorber agua por parte del riñón".
Entre los daños que puede provocar tomar alcohol con frecuencia, desde Quirón recogen poliuria (diuresis aumentada), alteraciones electrolíticas, riesgo de fracaso renal agudo e incluso de enfermedad renal crónica.
Las bebidas azucaradas
Los refrescos y zumos azucarados tampoco son nada buenos para el riñón. Según una investigación realizada en Estados Unidos por la Sociedad Americana de Nefrología, su consumo habitual puede aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad renal crónica.
Los investigadores de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins analizaron los efectos de la ingesta de bebidas azucaradas en un grupo de 3.000 hombres y mujeres durante 10 años. El resultado fue que 185 de ellos (un 6%) acabaron desarrollando una enfermedad renal crónica.
Más allá de esto, entre las personas que ingerían mayor cantidad de estas bebidas azucaradas, las posibilidades de daño en el riñón aumentaba hasta un 60%.
Las bebidas con cafeína
No solo las bebidas azucaradas influyen en el correcto funcionamiento del riñón, también lo hacen las que tienen cafeína siempre y cuando se consuman en exceso. Según un estudio de 2021 del equipo del CIBEROBN liderado por Jordi Salas y Andrés Díaz desde la Universidad Rovira i Virgili (URV) en el marco del proyecto PREDIMED-Plus, hay cierta relación entre el consumo de café, té y cafeína, y los cambios a un año en la tasa de filtración glomerular, un marcador de función renal.
En él, se observó que las personas que tomaban más de dos tazas de café con cafeína al día presentaban un deterioro superior de la tasa de filtración glomerular que los consumidores esporádicos de café (con menos de una taza al día).
Del mismo modo, el consumo de más de dos tazas de café con cafeína al día se asoció con un 19% riego superior de tener una perdida rápida de la función renal.
A pesar de estos resultados, Salas apuntó que "se trata de un estudio observacional, por lo que los resultados deben confirmarse mediante un ensayo clínico” y que se podría adaptar en una guía nutricional para personas de riesgo. "El café y el té son ricos en compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, con posibles efectos beneficiosos para la salud humana", apostilló.