La curiosa condición que puede provocar que tu sangre se vuelva verde
Se da cuando la hemoglobina de la sangre se une con átomos de azufre.
El concepto "sangre azul" siempre se ha atribuido al derecho adquirido con el que han nacido los monarcas y sus descendientes para formar parte de la monarquía de su país. Sin embargo, sí que hay gente fuera de la corona que, por una patología, tienen sangre de color azul. Algunos, incluso verde.
Así lo recoge un artículo compartido por la Universidad de McGill, en Quebec, Canadá. Este fenómeno se conoce como sulfohemoglobinemia. Y se da cuando la hemoglobina de la sangre se une con átomos de azufre y los iones que estos tienen de sulfuro se enlazan con los del hierro del flujo sanguíneo.
Si eso sucede, se daría un exceso de sulfohemoglobina, que es lo que hace que la sangre pueda tornar en un color más azulado o, incluso, verdoso. Aunque el cambio de color no es el síntoma más preocupante.
La sulfohemoglobina es una alteración de la hemoglobina que no transporta de manera adecuada el oxígeno en la sangre. Entonces, el flujo deja de llegar correctamente a todas las partes del cuerpo y algunas extremidades, dada la falta de sangre, pueden adquirir un color azul.
Todo ello puede suceder si la persona que lo padece se expone de manera excesiva a algún tipo de compuesto que contenga azufre, que puede estar presente en algunos medicamentos con sulfonamidas o en algunas verduras, como las espinacas.
Aunque "se necesitan grandes cantidades de estos compuestos para causar sulfhemoglobinemia", apuntan desde la Universidad de McGill, "por lo que no corre ningún riesgo al tomar los medicamentos recetados".