La ciencia revela por qué nos crecen más las uñas en verano
La luz solar fomenta la vasodilatación que fomenta este fenómeno
La culpa la tiene el sol. Sus rayos hacen que se produzca una mayor vasodilatación en nuestros pies y manos y, en concreto, en nuestras uñas. Y esto es lo que provoca una mayor llegada de sangre a ellas que es lo que crezcan más rápido en verano. La cuestión, como explica el Instituto Valenciano del pie, entre otras instituciones y expertos en podología, es que la raíz de la uña y la zona de la matriz tienen muchos vasos sanguíneos, es decir, es una zona muy vascularizada.
Y es que la uña cumple una función muy importante para protección de nuestras manos y pies. Ya que protegen los vasos sanguíneos de los dedos y aumentan la precisión y la sensibilidad en los dedos de las manos y en los pies.
En verano nos crecen más, además, debido a que están formadas principalmente por células muertas endurecidas que contienen queratina, una proteína fibrosa que el cuerpo produce de manera natural y que aportar a las uñas su dureza y el calcio. El mayor aporte de queratina de las células muertas proviene de los propios huesos, explican estos expertos. Porque lo importante para que crezcan, como bien sabemos, es su raíz, que no está expuesta al exterior sino situada bajo nuestra piel. Y la queratina las ayuda en esa función, de forma que se crean nuevas células en su raíz que van empujando a las nuevas y eso es lo que las hace crecer.
En cambio, con las bajas temperaturas, el efecto sobre nuestro cuerpo es el contario, la vasoconstricción. Lo que quiere decir que les llega menos sangre y, por tanto, crecen más despacio. Ahora bien, los podólogos insisten en que como en verano llevamos los pies más expuestos, por el tipo de calzado abierto y porque los mojamos más a menudo, en la piscina o en el mar, eso también las puede reblandecer y están más expuestas a bacterias, por lo que debemos poner especial cuidado en secarlas bien y en cuidarlas debidamente, cortándolas más a menudo y fortaleciéndolas con algún producto si fuera necesario.
Como curiosidad, se calcula que las uñas de las manos crecen más rápido que las de los pies. De media, las de las manos, cuando están sanas, pueden llegar a crecer unos 3 milímetros al mes, mientras que las de los pies lo hacen más lentamente.