Huevo duro o poché: este es el más saludable
Ambos se cocinan de manera similar, pero uno tiene más calorías que el otro.
El huevo es uno de los alimentos más versátiles. Se puede cocinar de infinitas maneras y explotar su sabor, así, al máximo. Desde frito, en el horno, revuelto, cocido o poché. Estas son sólo algunas de las muchas maneras de cocinar el huevo. Aunque algunas son más saludables que otras.
En el caso de los huevos cocidos y poché, hay debate puesto que ambos se preparan de manera similar: en agua hirviendo. Y, aunque ambas recetan suelen estar recomendadas por los nutricionistas, hay una que es más sana que la otra.
Según la revista especializada en gastronomía Gastrolab, los huevos cocidos son más sanos. Y, de esta manera, presentan un total de 70 calorías, frente a las 93 de los poché. En cualquier caso, concluyen que los dos tipos de cocción del huevo resultan saludables para el organismo.
Cómo preparar huevo cocido
El huevo cocido, o huevo duro, se elabora de la siguiente manera. En primer lugar se pone a cocer el agua a temperatura máxima. Y, una vez rompa a hervir, se echa el huevo a la cacerola, con la cáscara incluida.
El siguiente paso es bajar un poco la temperatura a la que se van a cocer y esperar entre ocho y 15 minutos, aproximadamente. El tiempo de cocción dependerá del gusto del comensal y de cómo de cocido le gusta el huevo.
Cómo preparar huevo poché
Los huevos poché, o huevos escalfados, también se elaboran a partir de agua hirviendo. Pero a esta hay que añadirle un poco de vinagre. Una vez rompa a hervir, se retira la cazuela de la vitrocerámica.
Entonces, se casca el huevo en un recipiente, como un bol, y lo introducimos en el agua. Así, el cuenco se va llenando poco a poco de agua. Y, cuando ya este el huevo dentro del líquido, se retira el bol.
A continuación, se tapa la cazuela y se deja el huevo dentro unos tres minutos. Entonces, se retira con la espumadera y se sumerge, igual que el huevo duro, en agua fría.