Los fármacos contra la obesidad son premiados como avance del año
La distinción ha sido otorgada por la prestigiosa revista Science.
El desarrollo de un tipo de fármacos contra la obesidad y el descubrimiento de que los mismos pueden mitigar los problemas de salud asociados a ella es para la revista Science el Avance del Año 2023.
La publicación científica elige diez avances como los destacados, entre los que figuran los descubrimientos en terapias con anticuerpos que pueden ralentizar la neurodegeneración en enfermos de alzhéimer o el desarrollo de pronósticos meteorológicos asistidos por inteligencia artificial.
“La obesidad encuentra la horma de su zapato”, titula Science el artículo que dedica al Avance del Año y agrega que “los fármacos superventas para adelgazar prometen una amplia gama de beneficios para la salud”.
Se trata del grupo de medicamentos GLP-1 (agonistas del péptido similar al glucagón-1), desarrollados hace casi 20 años para tratar la diabetes, pero el interés para tratar con ellos la obesidad ha surgido recientemente con “resultados prometedores”.
Este año, varios ensayos clínicos descubrieron que reducen los síntomas de insuficiencia cardíaca y el riesgo de infarto e ictus, “lo que constituye la prueba más convincente hasta la fecha de que estos fármacos tienen importantes beneficios que van más allá de la propia pérdida de peso”.
El alcance de esos fármacos se está ampliando “de formas que sus inventores no podían imaginar” y hay en marcha ensayos para investigar por qué las personas con obesidad y diabetes referían menos ansia por el vino y el tabaco durante el tratamiento.
Aplicación al alzhéimer y al párkinson
Otros prueban estos fármacos para el alzhéimer y el párkinson, en parte porque se ha demostrado que actúan sobre la inflamación cerebral. Pero como casi todos los medicamentos, “estos superventas tienen efectos secundarios e incógnitas”, indica Science. Entre los primeros, posibles problemas intestinales o pancreatitis.
Del lado de las incógnitas señala la potencial necesidad de tener que tomarlos indefinidamente y la preocupación de los médicos por personas que no presentan obesidad ni sobrepeso, pero los usan para adelgazar rápidamente. Sin olvidar el precio, que puede superar los mil dólares al mes.
En cualquier caso, una cosa “está clara”, que estas terapias están cambiando no solo cómo se trata la obesidad, sino también la forma de entenderla como una enfermedad crónica que tiene sus raíces en la biología y no en un simple fallo de la fuerza de voluntad, “y eso puede tener tanta repercusión como cualquier medicamento”.