Dos científicos dejan un pueblo de Zaragoza para ser un ejemplo en EEUU contra el cáncer
José Ramón Conejo-García y Carmen Anadón Galindo investigan en una universidad de Carolina del Norte sobre nuevos tratamientos contra la enfermedad.
Dos científicos zaragozanos, José Ramón Conejo-García y Carmen Anadón Galindo, se han convertido en una referencia científica internacional como parte de un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte (Estados Unidos), se han colocado en la vanguardia de la investigación con sus hallazgos dentro del campo de la oncología y la búsqueda de tratamientos más efectivos para luchar contra el cáncer.
Conejo-García, de 57 años, ha desarrollado toda su carrera fuera de España, lejos de su Calatayud natal. Hasta convertirse en profesor de Inmunología en la Universidad de Duke, en la que trabaja desde hace más de 20 años, este aragonés ha pasado por Alemania y Suiza. Una experiencia que le otorga la perspectiva necesaria para abogar por una mayor inversión en investigación en su país natal: "Aquí la investigación es otro mundo. No tienen nada que ver las cifras y el dinero disponible con la situación en España. Se tiene claro que por cada dólar que se destina a investigación su retorno se multiplica", asegura al periódico Heraldo de Aragón.
Por su parte, Anadón Galindo, de 32 años, ha cruzado el Atlántico después de pasar por laboratorios de Alcalá de Henares, Salamanca y Barcelona, en los que se especializó en biología y genética. Natural también de Calatayud, esta investigadora ha enfocado su carrera en tratar de descubrir nuevas vías terapéuticas que minimicen los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia en los pacientes con cáncer. Precisamente, uno de los últimos estudios que firma y que se acaba de publicar en la revista Inmunity, ha tenido un gran impacto en el campo de la oncología al detectar qué tipo de anticuerpos ayuda a controlar el crecimiento de los tumores: Te llena, ves que hay una aplicación directa para mejorar la vida de los pacientes, pero todavía falta mucho por hacer", afirma también en Heraldo de Aragón.
En el estudio publicado, en el que han participado científicos de centros como el Moffitt Cancer Center & Research Institute y la Duke School of Medicine, se muestra cómo los anticuerpos IgA pueden penetrar en las células tumorales y neutralizar las oncoproteínas mutadas, lo que permite controlar el crecimiento de los tumores. "No se sabía la función que desempeñaban los anticuerpos IgA en los tumores", apunta Galindo al citado periódico, en el que explica que este descubrimiento reduce los efectos secundarios que tiene la quimioterapia en pacientes con cáncer.