Estas son las nefastas consecuencias de aguantarse los pedos
Las flatulencias son producto de los distintos procesos que lleva a cabo el sistema digestivo.
A veces ocurre. Llega, pero no es el momento oportuno. Entonces, se trata de contener la flatulencia. En algunas ocasiones, con más éxito que con otras. Pero, si se da una de estas situaciones y logramos contenerlos, no es lo más óptimo para el organismo.
Las flatulencias son producto de los distintos procesos que lleva a cabo el sistema digestivo de cada persona; también del aire que ingerimos cuando hablamos o comemos. Estos gases se van almacenando, poco a poco, hasta que resulta necesario expulsarlos.
Si esto sucede y los contenemos, la presión se va a ir acumulando poco a poco, además, se sentirán tanto hinchazón, como dolor. También es probable que comience a expulsar estos gases por eructos. Si estos gases siguen acumulándose, las consecuencias también pueden ir a más.
Otra de ellas es la distensión abdominal. Y, si se sigue sin expulsar los gases, según recoge Infobae, puede ocurrir que los acabe absorbiendo la sangre y, finalmente, los expulsemos a través de la respiración.
A la larga, si es un hábito que se da de manera muy repetida, existe la posibilidad de desarrollar diverticulitis. Esta se da cuando los divertículos se inflaman. Los divertículos son unos pequeños sacos que destacan sobre algunos puntos de las paredes del colon.
Cómo reducir los gases
La revista Men's Health ha elaborado una lista con varios consejos para aquellas personas que padezcan una acumulación de gases. Uno de ellos pasa por ingerir mucha agua a lo largo del día y masticar adecuadamente los alimentos que tomemos.
Pasear y hacer ejercicio es otra de las recomendaciones que propone la publicación, así como apostar por alimentos bajos en grasa y en carbohidratos. En caso de que los gases persistan a lo largo de los días y si se añaden otro tipo de problemas, como el estreñimiento, la diarrea o la pérdida de peso, instan a acudir al médico de cabecera.