El nutricionista Pablo Ojeda señala las razones para dejar las 'dietas milagro'
El experto en nutrición ofrece en su muro en La Sexta los pasos esenciales para mejorar los hábitos alimenticios sin depender de las dietas.
Las dietas se han convertido en toda una moda. La de la col, la de la sonda o el tan polémico método Dukan son solo algunos ejemplos de estas detox que ofrecen resultados inmediatos para reducir peso, pero que, a menudo, tienen efectos contraproducentes para la salud.
De eso bien sabe el nutricionista, Pablo Ojeda, ya que, tal y como reveló en una entrevista a El Huffpost, llegó a pesar 140 kilos. "La palabra está muy prostituida. Viene del griego δίαιτα, que significa "régimen de vida". Eso es lo que tenemos que hacer, una alimentación que nos acompañe en nuestra vida", revelaba, haciendo hincapié en lo poco que le gusta el término dieta.
Tanto es así que en un artículo que ha publicado en su muro en La Sexta, el experto en nutrición habla de la dieta como una estrategia de marketing. Copiar la que está realizando un famoso/a no hace más que dejar de lado el objetivo último: "una alimentación consciente y una relación equilibrada con la comida", puntualiza.
Mejorar la relación con la comida
En el mismo, Pablo Ojeda desvela las claves esenciales para dejar la dietas, tener una buena relación con la comida y desarrollar unos hábitos alimenticios saludables y duraderos.
El primer paso, en el que saca su lado más hedonista, es ser consciente de que comer es un placer, una actividad de encuentro con familiares y amigos, de celebración, por lo que "nos sentimos algo incómodos cuando se restringe uno y se prioriza el otro", destaca.
El segundo y, aunque pueda parecer contrario al anterior, es entender que la comida es simplemente comida. "Las dietas quieran que veas el mundo en blanco y negro", afirma para sostener y reforzar la idea anterior que la comida es alimento y entretenimiento.
Aunando todas estas características que encierra, si se sigue una dieta, se pierde ese placer por comer y adquiere una carácter moralista, que desemboca en culpa cuando te la saltas, siendo que "la comida no es un juez que dicta sentencia".
En tercer lugar entra el factor hambre, al que, según Ojeda, hay que añadir el componente de saciedad. Para ello, recomienda utilizar la técnica del 80/20, consistente en comer el 80% de tu plato, ya que "las hormas de la saciedad le dirán a tu cerebro que ya está saciado". O igual no, pero de no ser así, señala el nutricionista, siempre se puede ingerir el porcentaje restante.
Y, en último lugar, haciendo ver su vena más psicológica, advierte que lo importante es poner el foco en hoy y no en un mañana incierto, en el que no se sabe con certeza lo que sucederá. Como argumenta, la consecución de los objetivos parte de pensar en el día de una forma realista.