El nutricionista Pablo Ojeda destapa sus trucos para sacar el máximo partido a la calabaza
El experto en nutrición revela sus mejores secretos para conservar este alimento tan típico en otoño.
Más allá de la festividad de Halloween, el fin del mes significa empezar a sentir el aroma de la calabaza. Este alimento, que ha sido bautizado como 'la reina del otoño', destaca por su versatilidad, haciendo las delicias de platos salados, como pueden ser cremas, pero también ser el ingrediente secreto de alguno de los mejores postres.
Debido a la proximidad de la fiesta de los muertos vivientes, sumado a las altas propiedades de este rico alimento, la calabaza ha sido la protagonista del espacio del nutricionista de Pablo Ojeda hoy en Más Vale Tarde. El experto ha compartido una receta que, solo de verla, ha hecho la boca agua, pero también sus ases bajo la manga para conservar este fruto en baya más tiempo.
"La calabaza tiene que corresponder con el peso", ha revelado Ojeda, subrayando que hay que diferenciar entre las calabazas de invierno, gruesas; y las de verano, estas últimas más comunes en el supermercado y que destacan por tener más hueco en el interior, ser un poco más dulces y tener la piel algo más fina.
¿Cómo conservar la calabaza más tiempo?
De acuerdo a Pablo Ojeda, lo más indicado es que la calabaza se compre entera, y es que la de invierno "se puede mantener más tiempo fuera de la nevera, hasta dos o tres meses sin problema". Asimismo, el pedúnculo siempre esté entero.
Para ello, revela la técnica que emplea para que conserve sus propiedades durante más tiempo en el congelador: al vacío. Para ello, el experto la ha cortado en crudo en pequeños trozos, los ha introducido en una bolsa típica para congelar y, acto seguido, ha inmerso esta última en un bol con agua hasta que se eliminara todo el aire de su interior.
Las recetas de Pablo Ojeda con calabaza
Dada esa versatilidad, Pablo Ojeda ha revelado que la calabaza aporta tanto en platos salados como dulces, siendo una de las reinas de la repostería.
Así, ha destapado las propiedades de la calabaza cruda que, cortada en finas láminas, puede simular a la clásica patata frita, pero más saludable. "Se hace en una sartén y ya lo tenemos. Además, el dulzor de la calabaza da un juego muy chulo", ha apostillado.
También queda muy bien en cremas, pero, tal y como revela, sin abusar. "Una vez me preguntaron si se puede cenar todas las noches cremas. La respuesta es no, porque el primer paso del proceso de saciedad está en la masticación. Al cenar siempre cremas, no se realiza esto, por lo que al poco tiempo se tendrá hambre", ha aclarado.
Lo que sí que se puede realizar para multitud de cenas es su receta de calabaza frita, con claras raíces andaluzas, ya que, como bien ha argumentado, recuerda a un plato muy típico de Andújar (Jaén).
Para ello, ha cortado la calabaza, la ha rehogado 10 minutos con aceite, sal y pimienta. Por otro lado, ha preparado un majado a base de ajo, orégano y agua.
La ha introducido en la sartén y, chafando la calabaza con un tenedor, cuando ya tenía una textura más bien blanda, le ha incluido pimentón dulce y un poco de vinagre, el cual "viene bien para todas las comidas porque todos los nutrientes del resto de alimentos se absorben mucho mejor", ha apuntado.
Cuando ya estaba caliente, ha terminado introduciendo una salsa de tomate triturado, "casero". La dejamos pochar un poco y listo", ha concluido.