Dr. Fernández Bueno: "La nicotina no es la causa de la muerte, sino el humo de los cigarros"

Dr. Fernández Bueno: "La nicotina no es la causa de la muerte, sino el humo de los cigarros"

El prestigioso cirujano oncológico español ha sido uno de los participantes del Global Forum on Nicotine, que se ha centrado en el tema de la reducción del taño por tabaco y su regulación.

El doctor Fernando Fernández Bueno en el Global Forum on Nicotine.Tamara González Sánchez/El HuffPost

La ciudad de Varsovia, en Polonia, ha acogido entre el 13 y el 15 de junio el Global Forum on Nicotine. En el evento han participado expertos en reducción del daño por tabaco de todo el mundo, entre los que destacan reconocidos médicos e investigadores de todo el mundo de esta materia. 

Durante las tres jornadas, los ponentes han tratado el tema de la lucha contra el tabaco con los nuevos productos de nicotina como telón de fondo. Se ha puesto sobre la mesa cuál es la mejor opción para reducir la tasa de tabaquismo en los diferentes países, llegando a la conclusión de que las medidas actuales no están teniendo el efecto deseado. De hecho, una de las conclusiones del foro ha sido que la burocracia de la Unión Europea puede llevar a millones de fumadores a tomar la decisión de volver a fumar cigarrillos.

"Cuesta creer que la UE se tome en serio la lucha contra el cáncer. Si es así, tiene que tomarse muy en serio la lucha contra el cigarrillo", afirmó el doctor Clive Bates, experto en políticas sobre tabaco, durante su ponencia. Añadió que "eso significa echar mano de todos los medios posibles para ayudar a la gente a dejar de fumar, incluidos los productos alternativos". Y sentenció que "las instituciones de la UE malgastan demasiada energía tratando de impedir que la gente los utilice para dejar de fumar".

Del mismo modo, el doctor Garrett McCovern, director médico de la Priority Medical Clinic de Dublín (Irlanda), explicó que "hacer más difícil el abandono del cigarrillo, con precios imposibles o haciendo que los productos alternativos parezcan poco atractivos para que nadie los quiera usar, no es la solución". Por eso, Bates apostilló que "la burocracia de la UE debería reconocer que los productos novedosos representan una oportunidad, no una amenaza".

"Hay que dar soluciones a quien quiere dejar de fumar para que pueda buscar otras opciones"

El doctor Fernando Fernández Bueno, cirujano oncológico del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla en Madrid, ha sido otro de los asistentes al Foro. Es el portavoz y uno de los creadores de la Plataforma para la reducción del daño por tabaquismo -formada por cerca de 30 médicos, catedráticos, científicos y especialistas en la materia-, que tiene como objetivo que España avance en la lucha contra el tabaco apostando por iniciativas innovadoras, como las alternativas a los cigarrillos que están mostrando efectividad en otros países.

En conversación con El HuffPost en Varsovia, ha asegurado que España debería seguir el ejemplo de Suecia, donde llevan más de 50 años utilizando alternativas, ya que es "el país que tiene menos cáncer de Europa, tanto de vejiga en mujeres como gástrico y oral en general". Fernández Bueno confiesa no entender este negacionismo y "por qué no se vende en el resto de Europa si se sabe que no produce cáncer". Sin embargo, achaca esta decisión a que "hay muy mala información, porque es negativa y sin aportar datos".

Pero para él, como cirujano oncológico, es fundamental "dar soluciones a quien quiere dejar de fumar para que pueda buscar otras opciones". Es por este motivo por el que considera que los productos de reducción del daño pueden ayudar a los fumadores que no pueden dejar el hábito tabáquico. "Lo más seguro es siempre no fumar, pero para quien no puede están las terapias de reemplazo de nicotina, el snus o los nicotine pouches, el cigarrillo electrónico y el tabaco calentado", explica. Y es que su convicción se basa en que "la nicotina no es la causa de la muerte de los pacientes, sino el humo de los cigarros".

"La nicotina no es la causa de la muerte de los pacientes, sino el humo de los cigarros"
Fernando Fernández Bueno, cirujano oncológico del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla.

"No soy activista, no utilizo el cigarrillo electrónico y no fumo, pero yo tengo mi visión de todo esto", alega. Y añade que "no creo en el cigarrillo electrónico y otras alternativas para consumo lúdico, sino como herramienta para los fumadores", dejando claro que hay una gran diferencia entre quien fuma por placer y a quien se le recomienda un tratamiento menos nocivo.

Así que cuando algún paciente le pregunta a este respecto su respuesta es que "lo ideal es no fumar, pero dentro de los productos con tabaco, los cigarrillos electrónicos son menos dañinos que los de combustión". Su recomendación es que "si se quiere seguir consumiendo nicotina, se haga de la manera menos dañina posible, con parches o cigarrillos electrónicos".

Plan Integral del Tabaquismo sí, pero no así

"Pedimos que la reducción del daño sea incorporada como una herramienta más en el tratamiento de los pacientes que quieran realizar una cesación tabáquica, sobre todo, para aquellos que ya lo han intentado con todas las vías disponibles actualmente", sostiene el doctor Fernández Bueno. El problema, según sus palabras, es que no quieren escuchar su punto de vista, pese a que esta premisa se utiliza ya con otros productos como los refrescos light o cero y los coches eléctricos.

El cirujano oncológico está sorprendido por la actitud reacia de Sanidad ante las alternativas al tabaco de combustión. Les reprocha que "tengo argumentos para defender mi posición, pero me quedo sin opciones de transmitirlo porque no tengo forma de llegar a entrar en ese debate con ellos". Y les invita a que "si yo no llevo razón y estoy equivocado, es fácil demostrármelo: con un estudio con datos", porque "la nicotina no tiene efectos deletéreos graves en la salud humana y no provoca cáncer".

De igual manera, Fernández Bueno critica la decisión del Gobierno de no aumentar los impuestos a los productos de tabaco, tal y como estaba recogido en el borrador del Plan Integral del Tabaquismo. "Una de las medidas que tiene más resultados en la intervención sobre la reducción del tabaquismo, según la OMS, es el aumento de impuestos. Sin embargo, no lo han hecho". Cree que "están tan interesados de que la gente fume como pocos otros", debido a que el 90% del precio que pagan los fumadores por una cajetilla pertenece a impuestos.

"Aunque no soy del Gobierno, ni de la empresa tabacalera, ni de la industria, soy yo el que atiende los enfermos y toda la responsabilidad me la dejan a mí"
Fernando Fernández Bueno, cirujano oncológico del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla.

No obstante, está convencido de que el estado seguiría ganando dinero si la tasa de fumadores se reduce al utilizar cigarrillos electrónicos, por ejemplo, porque "se gastaría menos en el sistema de salud al no provocar bronquitis, problemas cardiovasculares o EPOC, sino irritación de las vías aéreas". Así que se muestra preocupado porque "aunque no soy del Gobierno, ni de la empresa tabacalera, ni de la industria, soy yo el que atiende los enfermos y toda la responsabilidad me la dejan a mí".

Alternativas al cigarrillo de combustión

Cigarrillo electrónico o vapeador. La principal diferencia con el resto de los productos alternativos es que no contiene tabaco, sino que calienta un líquido compuesto nicotina y aromas. Cuando aumenta la temperatura, genera un vapor y ese aerosol es lo que el consumidor inhala, sin generar humo. En el año 2022, varios expertos británicos analizaron la evidencia científica internacional y descubrieron que "a corto y medio plazo, vapear representa una pequeña fracción de los riesgos de fumar".

Tabaco calentado. Consiste en insertar en el dispositivo de calentamiento una barrita que contiene tabaco de verdad. A través de un software, se calienta a una temperatura controlada para que no haya nunca combustión y se genera un aerosol que se inhala. Visiblemente se ve que no hay ceniza porque no hay combustión y tampoco produce humo, sino un aerosol. Además de reducir una parte de la toxicidad de la combustión de un cigarrillo convencional, no hay humo ambiental que afecte a los no fumadores que están al lado.

Snus o nicotine pouches. Son un producto de tabaco sin humo en formato húmedo y pasteurizado que se consume por vía oral: se coloca debajo del labio y administra nicotina a través de las encías. Se empezaron a comercializar en Suecia en 1973 y, según las pruebas epidemiológicas a largo plazo, su consumo se asocia a un riesgo significativamente bajo de desarrollar enfermedades en comparación con los cigarrillos.

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Tamara González Sánchez es redactora de actualidad en El HuffPost. Es graduada en Periodismo por la Universidad de Valladolid, con Máster en Reporterismo de Televisión en la Universidad Rey Juan Carlos. Antes de llegar aquí estuvo dos años en RTVE, trabajó en 'La Voz de Medina' y Cáritas Autonómica de Castilla y León, e hizo sus prácticas universitarias en La 8 de Valladolid y 'La Mañana' en La 1.

Puedes contactar con ella en: tgonzalez@huffpost.es