Día internacional de la felicidad: siete hábitos para activar las hormonas que te harán más feliz
Más allá de decir "anímate, venga".
Alegría, alegría, alegría... Así empieza un popular villancico, pero no, no estamos a esas a finales de marzo. Hoy se celebra el Día Internacional de la Felicidad y es una gran ocasión para hacer repaso a si realmente somos felices... o qué podemos hacer para serlo.
Fue la Asamblea General de las Naciones Unidas la que instituyó esta fecha como el 'día más feliz', a instancias de la nación asiática de Bután, donde se considera más importante la Felicidad Nacional Bruta que el Producto Interior Bruto.
Pero no hace falta irse tan lejos para aprender a valorar la felicidad. Sin que suene a frase de taza prefabricada, hay forma de ser más feliz y tiene que ver con tus propias hormonas, con varios trucos relativamente sencillos.
Para activar las endorfinas, que producen un efecto analgésico en caso de dolor, pero también placer o sensación de bienestar, ayuda mucho hacer ejercicio regularmente. Eso y un hábito algo menos habitual a la hora de las recomendaciones: comer picante, que ayuda a desarrollar esa función analgésica de las endorfinas.
Si hablamos de la dopamina, esta se relaciona directamente con el amor, pero también con el placer. Y para activarla, nada como comer fruta muy madura... Glucosa y placer aquí van de la mano.
Con respecto a la serotonina, a la que llaman "sustancia de la felicidad", ayuda mucho comer alimentos como huevos, queso, pescado o pollo por ser ricos en aminoácidos triptófano. Dieta mediterránea, vaya, pero no solo eso. Tomar el sol y hacer un ejercicio suave también la disparan.
Otra de las hormonas clásicas de la felicidad es la oxitocina, un calmante natural para reducir el estrés del día a día. ¿Y qué mejor para eso que celebrar una comida con amigos, familia, tu pareja...? Si de por sí esto siempre es un buen plan, esa socialización libera cantidades de esta hormona, tan importante para sentirse pleno.