Poniendo el foco: el emérito y Leonor protagonizan un año con imágenes históricas para la familia real
Felipe y Letizia han cumplido este 2024 diez años de un reinado en el que el Juan Carlos I sigue siendo un quebradero de cabeza.
A pesar de que la casa real se ha volcado con los actos por el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI, la imagen de los reyes este año no es la la Felipe y Letizia junto a sus hijas en el balcón del Palacio Real, tampoco lo son los retratos de Annie Leibovitz que se han estudiado a la extenuación: son las de Valencia.
La visita de Felipe y Letizia junto a Sánchez y Mazón a Paiporta ha marcado el último tramo del año para la familia real y ha dejado varias imágenes históricas. La de la reina Letizia con el rostro lleno de barro y desencajado, las del rey apartando el paraguas de sus escoltas o las de los ciudadanos agarrando a los monarcas y explicándoles que la ayuda no era suficiente y la situación, límite.
Las imágenes dieron la vuelta al mundo y la visita fue aplaudida y criticada a partes iguales, pero todo el mundo coincide en que se mostró una faceta de los reyes que no se había visto hasta ahora. "Lanzaron un mensaje por empatía y asertividad. Ellos sabían que estaba la cosa complicada y que la gente estaba muy frustrada, pero no se imaginaban que esa tristeza la iban a convertir en ira", explicó Diana Rubio en un reportaje con El HuffPost.
Hasta la visita a Valencia el 3 de noviembre, el 2024 de la familia real podría haberse bautizado como rutinario y centrado en conmemorar los diez años de reinado de Felipe VI. Con el aniversario de la proclamación el 19 de junio llegó la gran novedad de Casa Real este año: su nueva cuenta de Instagram.
Años después de que se pidiera a Zarzuela que se modernizasen, lo han hecho, aunque muchos insisten en que la red social no se explota tanto como se debería y que la calidad de las fotografías es mejorable.
Además de las fotografías de Annie Leibovitz, los reyes también han sido protagonistas de nuevos retratos tomados en los jardines del Campo del Moro para celebrar sus veinte años de matrimonio, que se cumplieron el pasado 22 de mayo. En las instantáneas también aparece sus hijas, Leonor y Sofía, y todos visten ropa informal buscando transmitir una imagen natural.
El año de Felipe y Letizia ha dejado otro puñado de imágenes y anécdotas de las que se ha hablado largo y tendido, tanto en actos oficiales como en eventos privados. Una de ellas, la de la reina sentada durante el besamanos de la cena oficial del viaje de Estado a Países Bajos por la dolencia que padece en el pie.
Desde ese día en abril, los pies de la reina Letizia han sido objeto atención y más después de que sufriera una fractura en un dedo y tuviera que recurrir a las deportivas y a las sandalias planas durante varios meses.
También llamó la atención la imagen de Felipe VI en el coche con la infanta Cristina a su llegada a la boda de Victoria López-Quesada. La fotografía no es casual y representó una novedad ya que desde que se apartó a la infanta de la casa real por su implicación en el Caso Nóos, el rey había levantado un muro alrededor de su hermana y en los actos en los que habían compartido ni se miraban.
La que no estaba en esa boda era la reina Letizia, que estaba en París apoyando a la delegación paralímpica. La consorte fue una de las protagonistas de los juegos durante los días que estuvo en la capital francesa, especialmente durante uno de los partidos de Carlos Alcaraz en el que volvió a convertirse en meme.
La sombra del rey Juan Carlos
A pesar de que el emérito sigue viviendo en Abu Dabi, este año ha estado especialmente presente, y no solo por sus visitas cada vez más frecuentes a Sanxenxo o las novedades sobre sus negocios fiscales, sino por otros dos motivos de peso: las fotografías y los audios con Bárbara Rey y la publicación de sus memorias.
Fue a principios de septiembre cuando comenzó a rumorearse que el rey emérito estaba preparando sus memorias, y así lo confirmó la revista francesa Point de Vue días más tarde. El título del libro sería Réconciliation y lo publicará con la editorial Éditions Stock, del grupo Hachette. Según la revista, la autobiografía de Juan Carlos I tendría más de 500 páginas, se ha escrito desde Abu Dabi y repasa toda la vida del antiguo monarca, desde su nacimiento hasta los últimos coletazos de su reinado.
"Mi padre siempre me aconsejó que no escribiera unas memorias. Los reyes no se confiesan. Y menos aún públicamente. Sus secretos permanecen enterrados en la oscuridad de los palacios. ¿Por qué voy a desobedecerlo? ¿Por qué he cambiado de opinión? Tengo la sensación de que están robándome mi propia historia", reza un extracto del libro al que tuvo acceso la revista francesa.
Estaba previsto que las memorias se lanzaran a finales de este año o principios de 2025, pero según diferentes medios de comunicación se han prohibido después de que el emérito se viera envuelto en un nuevo escándalo. Si pocos días antes de que se confirmara el lanzamiento de las memorias se publicaban en una revista holandesa unas imágenes del rey Juan Carlos con Bárbara Rey, a lo largo de octubre se han ido publicando diversos audios del emérito con la artista.
En ellos el padre de Felipe VI no solo comenta intimidades de su relación con la reina Sofía, sino que comenta cuestiones de Estado, lo que ha provocado que partidos como Podemos hayan pedido que se desclasifique la información relativa al 23F. Tras esa nueva polémica, la fecha de las memorias es actualmente una incógnita.
La publicación de las fotografías con Bárbara Rey pillaron al emérito en Galicia y durante esos días se produjo un movimiento poco habitual en Casa Real. El 27 de septiembre, el emérito se reunió con la princesa Leonor y los reyes en Marín, después de que Felipe y Letizia viajaran a la localidad pontevedresa para celebrar los 40 años de la promoción del rey. Como explicó Zarzuela, Juan Carlos I pidió ver a su nieta, por lo que se produjo un encuentro “breve y privado” entre los cuatro.
El encuentro es llamativo ya que Zarzuela ha intentado desligar la figura de Leonor de la de su abuelo y la heredera no tiene fotos con el emérito desde 2018. Sí se vieron el 31 de octubre de 2023 en El Pardo, en la fiesta posterior a la jura de la Constitución de Leonor de la que tampoco se publicaron imágenes.
Hasta la publicación de las fotografías y los audios, parecía que el acercamiento entre Felipe VI y su padre estaba cada vez más cerca y que la posibilidad de que el emérito pasara temporadas cada vez más largas en España era factible. La prueba más clara, la imagen de padre e hijo agarrados del brazo tras salir de la misa en homenaje a Constantino de Grecia en Windsor.
“Lo hicieron de manera consciente. Hay muy pocas cosas, diría que casi ninguna, en el marco de una familia real que no sean estudiadas previamente y cuidadosamente planificadas para crear el efecto que quiere generar. Esos detalles no son gratuitos, sino que responden a una intencionalidad muy clara. Y en este caso creo que la intención es ir allanando el terreno para un eventual retorno”, aseguró al respecto Ferrán Lalueza en un reportaje en El HuffPost. Ahora, ese regreso no está tan claro.
Leonor y su vida militar
Después de un 2023 cargado de actos clave para su futuro como heredera al trono, el último año de la princesa Leonor ha estado centrado en su vida militar. La futura reina se graduó en la Academia Militar General de Zaragoza tras un año como cadete del Ejército de Tierra y en agosto ingresó en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) para continuar con su formación. El 11 enero, la princesa de Asturias se embarcará en Cádiz en el Juan Sebastián Elcano tal y como hizo su padre.
En los últimos meses, Leonor ha compaginado su formación militar con más presencia en la agenda institucional, con varios actos destacados. En enero la princesa participó por primera vez en la Pascua Militar junto a los reyes y el 12 de julio hizo su primer viaje en solitario al extranjero. Fue a Lisboa, donde fue recibida por el presidente Marcelo Rebelo de Sousa. Durante la jornada, Leonor visitó el Monasterio de los Jerónimos, recibió la alta distinción de la Gran Cruz de la Orden de Cristo y dio un pequeño discurso durante el almuerzo con las autoridades.
Durante este año, en el que se ha celebrado el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI, Leonor junto con su hermana Sofía ha intentado representar el futuro de la institución con detalles menos encorsetados. Uno de ellos fue el brindis de las hermanas a sus padres antes del almuerzo para conmemorar los diez años de reinado, en el que les dieron las gracias y que fue una sorpresa para el monarca.
Las figuras de Leonor y Sofía fueron muy aplaudidas en los Juegos Olímpicos de París, donde estuvieron varios días recorriendo las diferentes sedes para apoyar a los deportistas españoles dejando imágenes compartidas decenas de veces.
2025 empezará para Leonor navegando en el mar y viajará a bordo del Juan Sebastián Elcano a Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y Estados Unidos. La princesa de Asturias regresará a Marín como tarde el 14 de julio y tras el verano comenzará el tercer y último curso de su formación militar en la Academia General del Aire en San Javier (Murcia). El próximo año se espera que la heredera tenga un camino similar al de este año, compaginando su vida castrense con más actos en la agenda institucional de Casa Real.
La mayoría de edad de la infanta Sofía y la decisión sobre su futuro
Después de debutar en solitario el pasado 13 de diciembre en los premios de fotografía convocados por Patrimonio Nacional con su nombre, se espera que la infanta Sofía empiece a participar más activamente en la agenda institucional. La hija pequeña de Felipe y Letizia cumplirá 18 años el próximo 29 de abril y tendrá que decidir qué pasos seguirá cuando termine el segundo curso de bachillerato que está cursando en el UWC Atlantic de Gales.
Hasta ahora, la infanta Sofía ha seguido los pasos de su hermana y han tenido una educación igual, primero en el colegio Santa María de los Rosales y posteriormente en el internado galés, pero con su mayoría de edad su camino puede cambiar respecto al de la heredera. La pequeña de la familia real no tendría que tener formación militar si no quisiera, aunque en los últimos meses algunos medios han publicado que podría cursar algún tipo de formación castrense aunque por ahora no hay ninguna certeza al respecto.
En el caso de las infantas Elena y Cristina, ninguna de las dos tuvo formación militar y pasaron directamente a sus estudios universitarios. La duquesa de Lugo cursó magisterio y posteriormente estudios franceses en París, mientras que su hermana pequeña se licenció en Ciencias Políticas en la Complutense y posteriormente hizo un Máster en Relaciones Internacionales en Nueva York.
Si nos fijamos en los hermanos de las herederas europeas, los recorridos sin similares. Por ejemplo, Gabriel de Bélgica está estudiando matémáticas en Reino Unido, mientras que Alexia de Holanda, cursa Ingeniería Civil en Londres. Está por ver si Zarzuela y la propia infanta deciden seguir este camino y cómo será su papel dentro de una institución en el que Leonor y Sofía se han ido posicionando como una brecha con el reinado de Juan Carlos I.