Moungi Bawendi, Louis Brus y Alexei Ekimov, Nobel de Química tal y como se había filtrado
Lo han recibido por "el descubrimiento y la síntesis de puntos cuánticos”.
Los científicos Moungi Bawendi, Louis Brus y Alexei Ekimov han sido galardonados con el Nobel de Química por la Real Academia de Ciencia por "los descubrimientos fundamentales en nanotecnología" y el “por el descubrimiento y la síntesis de puntos cuánticos".
Bawendi, nacido en Francia, es profesor en el Massachusetts Institute of Technology (MIT); Brus, estadounidense lo es en la Universidad de Columbia en Nueva York, y Ekimov, nacido en la antigua URSS, trabaja como científico en Nanocrystals Technology Inc.
Este galardón ha sido objeto de debate este miércoles antes de su anuncio ya que desde la Real Academia de Ciencia se envió un comunicado con los los nombres de los ganadores antes de su anuncio oficial y se publicó en los principales medios suecos.
"Estamos intentado entender qué ha pasado. No hemos tomado ninguna decisión aún, que haya sido enviado un comunicado de prensa es definitivamente un error", declaró a Dagens Nyheter, Heiner Linke, uno de los expertos del Comité Nobel de Química. Finalmente, los ganadores se han correspondido con los filtrados.
Este 2023, el Nobel de Química ha querido premiar el "descubrimiento y desarrollo de puntos cuánticos, nanopartículas tan diminutas que su tamaño determina sus propiedades".
Tal y como han explicado desde la Real Academia de Ciencia, estas partículas tienen propiedades únicas y "ahora difunden su luz desde pantallas de televisión y lámparas LED. Catalizan reacciones químicas y su luz clara puede iluminar el tejido tumoral para un cirujano".
Según indican, los investigadores han utilizado principalmente puntos cuánticos para crear luz coloreada y creen que en el futuro los puntos cuánticos pueden contribuir a la electrónica flexible, sensores minúsculos, células solares más delgadas y tal vez comunicación cuántica cifrada.
“Los puntos cuánticos tienen muchas propiedades fascinantes e inusuales. Es importante destacar que tienen diferentes colores según su tamaño", ha afirmado Johan Åqvist, presidente del Comité del Nobel de Química.
Tal y como indican en la nota de prensa facilitada por la Real Academia de Ciencia, los físicos sabían desde hacía mucho tiempo que, en teoría, en las nanopartículas podían surgir efectos cuánticos dependientes del tamaño, pero en aquel momento era casi imposible esculpir en nanodimensiones. Por lo tanto, pocas personas creían que este conocimiento se pudiera poner en práctica.
Fue entonces cuando iniciaron sus hallazgos los ganadores de este premio. En los años 80, Alexei Ekimov logró crear efectos cuánticos dependientes del tamaño en vidrio coloreado. "El color procedía de nanopartículas de cloruro de cobre y Ekimov demostró que el tamaño de las partículas afectaba al color del vidrio mediante efectos cuánticos", apuntan en la nota de prensa.
Más tarde, Brus fue el primer científico en "demostrar efectos cuánticos dependientes del tamaño en partículas que flotan libremente en un fluido". Y en 1993, Bawendi revolucionó la producción química de puntos cuánticos, dando como resultado partículas casi perfectas. "Esta alta calidad era necesaria para que pudieran utilizarse en aplicaciones", destacan.
El Nobel de Química, al igual que el resto de galardones, están dotados con 11 millones de coronas suecas (997.000 dólares).
Se trata del tercer galardón después de que este lunes se anunciase el de Medicina, otorgado a la húngara Katalin Karikó y el estadounidense Drew Weissman, padres de las vacunas ARNm contra el coronavirus, y este martes el de Física, a los científicos Pierre Agostini, Ferenc Krausz y Anne L’Huillier por sus métodos experimentales y avances en los estudios de las dinámicas de los electrones.