Me acosté con la dama de honor en la víspera de la boda con mi novio: me casé con ella y ya pensamos en hijos

Me acosté con la dama de honor en la víspera de la boda con mi novio: me casé con ella y ya pensamos en hijos

"Fue mágico. No me sentía culpable".

Pareja de mujeres casándose.Getty Images/iStockphoto

La historia de amor entre Kayla Doody, de 29 años, y Erika, de 36 años bien podría ser una película. Ambas dejaron a sus parejas, en el caso de Kayla poco antes de pasar por el altar, para iniciar una relación. "Estábamos destinadas a estar juntas", asegura Doody a The Sun.

Doody conoció a su prometido Harry (nombre ficticio) en 2013 en la universidad en Houston (Texas, EEUU), aunque asegura que nunca sintió algo realmente fuerte por él. "Nunca sentí que encajaba. Salí con chicos e incluso besé a algunas chicas para intentar llamar su atención, pero nada de eso fue serio", explica al medio británico sobre su adolescencia.

"Al igual que yo, él era tímido y callado. Durante años fuimos amigos y andábamos con el mismo grupo, pero con el tiempo nos fuimos acercando y en 2018 nos convertimos en pareja. Me sentí tranquila y cómoda, pero sabía en mi corazón que no estaba locamente enamorada de Harry", detalla.

Doody conoció a Erika en 2022, cuando trabajaba como entrenadora personal. Ella era la esposa de un cliente, Dan (nombre ficticio) con el que entabló cierta amistad, por lo que empezaron a salir en parejas.

"Erika y yo éramos mejores amigas, nos enviábamos mensajes a diario y salíamos en grupo con nuestras parejas", cuenta. En 2023 Harry le pidió matrimonio a Kayla y esta aceptó aunque no muy convencida de sus sentimientos hacia su pareja.

Tras esto, supo que Erika había participado en la pedida y le pidió que fuera su dama de honor. "A finales de agosto, Erika y yo íbamos en coche a casa de mi familia para asistir a una fiesta cuando ella me confesó que había besado a una mujer. Se había dado cuenta de que era lesbiana y quería divorciarse de Dan", recuerda Doody, quien apunta que en ese momento se sintió celosa de esa otra mujer y que sentía algo por ella.

"Después de esa conversación, hubo una chispa que no había estado allí antes. Seguimos haciendo bromas, coqueteábamos y cuando nos mirábamos, sentíamos una descarga eléctrica", recuerda. "Me di cuenta de que estaba enamorada, pero no de mi futuro marido", asegura.

Apenas un mes antes de su boda con Harry, Kayla fue a casa de Erika a ver una película y fue entonces cuando se besaron. "Mientras estábamos sentadas en el sofá viendo una película, Erika me besó. Fue mágico. No me sentía culpable por Harry ni por Dan, lo único en lo que podía pensar era en ella", recalca a The Sun.

Tras pasar una noche juntas, Doody canceló la boda y le pidió tiempo a Harry a quien le confesó una semana después que no podía seguir con él por su amor por Erika. "Se quedó atónito y enfadado, pero también parecía desanimado, como si supiera que no tenía sentido intentar salvar nuestra relación", recuerda.

"No hemos hablado desde esa última conversación. Envié un breve mensaje de texto a los invitados diciendo que la boda se cancelaba y, afortunadamente, nadie hizo preguntas", señala.

Tras el regreso de Dan, la pareja de Erika, ella le confesó su nuevo romance y le pidió el divorcio. En enero de 2024, con ambas ya sin pareja, Erika le pidió matrimonio a Kayla en un escape room y finalmente se dieron el 'sí quiero' en abril. 

"Al intercambiar votos, supe que me casaba con mi alma gemela. No me arrepentía, estábamos destinados a estar juntos", señala, aunque admite que no ha sido un camino fácil.

"He recibido algunos comentarios negativos sobre cómo empezó nuestra relación, pero trato de no preocuparme por lo que piensen los demás, porque ser fiel a mí misma me ha convertido en la mujer –y esposa– más feliz del mundo", zanja al citado medio.