Los desconocidos beneficios para el organismo de la mala hierba de las macetas
Aunque suelan pasar sin pena ni gloria por muchos jardines, tiene múltiples beneficios terapéuticos.
Crecen como parte de la maleza de los jardines, por lo que es habitual retirarla sin aprovechar todo el uso que se le puede dar. Se trata del llantén. Y, aunque suelan pasar sin pena ni gloria por muchos vergeles, tiene múltiples beneficios terapéuticos.
De ella se aprovechan prácticamente todas sus partes: tanto las semillas, como las hojas, hasta el tallo. En el caso de las hojas, por ejemplo, al ser ricas en taninos, ayudan a parar la diarrea. Y, si se precisa del efecto contrario, poner fin al estreñimiento, las semillas de esta planta son tus aliadas.
Puede contribuir a poner fin a algunas patologías, como la gastritis, dado que las hojas del llantén contienen mucilagos, así como principios demulcentes y antiinflamatorios, según recoge el portal de salud de MAPFRE.
También resulta beneficiosa para la piel. Tanto las hojas como las semillas contribuyen en la desinfección y desinflamación de la dermatitis, las ampollas, las heridas, el acné o las llagas.
En estos casos, se pueden emplear las hojas directamente sobre la zona afectada, aunque primero se hiervan. Pero también se puede consumir a modo de infusión o, incluso, de jarabe.