Marcos García Montes, abogado de Daniel Sancho, explica cuál es su línea de defensa
"De momento, todo va bien", asegura el abogado tras la primera semana del juicio.
El mediático abogado Marcos García Montes, que está llevando la defensa de Daniel Sancho, acusado del presunto asesinato de Edwin Arrieta en Tailandia, ha concedido una entrevista a La Vanguardia en la que detalla cómo aceptó el caso y cuál es su estrategia en el proceso.
Como asegura, fue su padre, Rodolfo Sancho quien le contactó el 15 de agosto, unos días después de la confesión de este último, "por medio de un conocido común": "Tras hablar con él largo y tendido y dado que se barajaba la pena de muerte, dediqué mis vacaciones a estudiar la legislación tailandesa".
"Tengo que afirmar en mi nombre y el de Daniel que estamos absolutamente agradecidos al tribunal, a estos dos magistrados que lo están enjuiciando y confiamos plenamente en la Justicia, el Gobierno y en la institución de las prisiones tailandesas", recalca el letrado durante la charla.
Según García Montes, cuando aceptó el caso, estaban "bajo la espada de Damocles de una condena a muerte por un homicidio cualificado como asesinato con premeditación". Como explica, el día 21 "conocemos que ha habido una pelea y se filtra un reportaje fotográfico realizado por la Policía en la detección de Daniel", que mostraría moratones, una lesión en el omóplato y mordeduras en los antebrazos, que sustentarían que hubo una pelea entre Arrieta y Sancho.
Junto con otras evidencias, esto le lleva a asegurar que, en su opinión "se desprende del sumario que no existe asesinato con premeditación y, por lo tanto, no cabe pena de muerte". Recuerda también que Daniel Sancho realizó cuatro declaraciones, de las que dice que una fue en tailandés, otra mal traducida, otra no firmada y "en la última, que es válida, afirma que hubo una pelea porque intentó violarlo".
"Esta es la línea de defensa que tenemos en base a la investigación policial y que es determinante para mí", agrega.
Tras la primera semana del juicio, el abogado descarta la pena capital para su defendido: "Nos mantenemos en el abanico de homicidio doloso o imprudente. De momento, todo va bien".