La trampa que la policía intentó tender a Daniel Sancho
Las empleadas de la tienda en la que alquiló la moto se vieron involucradas.
El caso de Daniel Sancho continúa bajo el foco mediático. Este viernes, Equipo de Investigación ha comenzado su nueva temporada analizando el crimen que sucedió en Tailandia y que el propio Sancho confesó a las autoridades. En este programa se han descubierto algunos de los flecos que todavía quedaban pendientes de la investigación. Por ejemplo, que la policía tailandesa trató de tenderle una trampa.
La comisaría de Koh Phangan puso un anuncio en un chat en el que se encuentran los operadores de vehículos de la isla. En él, solicitaban información acerca de la persona que había alquilado una moto. Y, a continuación, adjuntan unas imágenes de Daniel Sancho en la motocicleta que había alquilado abandonando un supermercado.
Entonces, a través de ese mismo chat, otra persona le indica en qué tienda cree que pudo conseguir ese vehículo. En la de Ang Pao, dado que "las pegatinas son similares", dice en el mensaje, que han compartido en el programa de La Sexta.
Una historia
Las trabajadoras de la tienda han detallado que, con esa información, la policía se dirigió a ellas. Y les hicieron una petición: contactar con Daniel Sancho "rápido" para que él acuda a la tienda. Lo primero que hicieron fue llamarlo desde el establecimiento. Le preguntaron que dónde se encontraba. Pero, cuando las autoridades llegaron a la dirección que aportó el chef, él ya no estaba allí.
"La Policía me pidió que le enviara un mensaje y que le dijera que tenía que volver con alguna excusa, como que tenía que cambiar la moto", ha detallado una de las empleadas en Equipo de Investigación. En definitiva, le pidieron que "se inventara una historia", le pregunta el periodista. "Sí, porque querían atraparle", precisa la trabajadora.
La excusa: cambiar la moto
Desde la tienda, a través de WhatsApp, le preguntaron por su paradero y le pidieron que revisara el aceite del motor. El hijo de el protagonista de El Ministerio del Tiempo sólo respondió a una de las cuestiones. Aseguró que ya lo había revisado. Y la empleada, insistió.
"Perdón por molestarle. Estamos revisando la lista de clientes del último mes. Mi cliente viene mañana y puedes cambiar la moto, por favor. Podemos ir nosotros a buscarte, ha sido mi error. O, si es posible, venir tú", decía en el siguiente mensaje.
Entonces, Sancho les indicó que, en media hora, estaría en la tienda. "Pero no volvió", ha indicado la trabajadora a La Sexta. "Había seis o siete policías esperando aquí", añade.