Diego el Cigala niega maltrato a su mujer y atribuye la denuncia a los celos

Diego el Cigala niega maltrato a su mujer y atribuye la denuncia a los celos

“Podemos mandarnos a la mierda pero somos personas civilizadas”.

Diego El Cigala, a su llegada al juzgado el 7 de noviembre de 2024.GTRES

El cantaor Diego el Cigala ha negado este jueves ante el Juzgado de lo Penal 3 de Jerez de la Frontera (Cádiz) haber maltratado a la que fuera su mujer, y ha atribuido su denuncia a los supuestos celos que ella tenía.

“Nunca le he puesto una mano (encima) a ninguna mujer, en la vida”, ha asegurado el artista, acusado de delitos de maltrato y vejaciones por los que se enfrenta a una petición provisional de la Fiscalía de 5 años de prisión.

El cantaor ha dicho que su exmujer llegó incluso a amenazarlo con denunciarlo por malos tratos, con que iba a arruinar su carrera si no llegaban a un acuerdo de tipo económico, aspecto este último por el que incluso llegó a haber “negociaciones”.

Diego el Cigala ha explicado durante la vista oral que tuvo una relación sentimental con la denunciante -con la que tiene dos hijos menores- durante unos seis años, los primeros “súper bonitos” y los últimos “un pequeño infierno”.

A preguntas de la Fiscalía, ha negado además haber insultado o amenazado con expresiones despectivas o humillantes a su ya expareja, a la que suministraba dinero para la gestión de la vivienda, o que la hubiera echado de casa.

También ha añadido que nunca ha consumido sustancias estupefacientes en su casa delante de sus hijos.

“Podemos mandarnos a la mierda pero somos personas civilizadas”, ha admitido no obstante el cantaor, quien se ha definido como alguien “muy educado”.

El acusado ha atribuido la denuncia por maltrato de su exmujer a los celos que ella tenía, y ha relatado varios episodios en los que ella, supuestamente, le “formó espectáculo” o le “lió el pollo”.

Titania
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Santander

Durante la vista, la jueza ha tenido que pedir al cantante que no se refiriera a la fiscal o la abogada de la acusación particular, tuteándolas o con expresiones como “cariño” o “corazón mío”. “Yo le trato de usted”, ha replicado la representante del ministerio público.