"Como familia, necesitamos privacidad": el anuncio del cáncer de Kate Middleton después de meses de especulaciones
La princesa de Gales ha explicado en un mensaje en vídeo que tiene cáncer y está recibiendo quimioterapia preventiva.
Después de unos meses "increíblemente duros", Kate Middleton ha anunciado a través de un mensaje de vídeo que tiene cáncer. La princesa de Gales, que fue sometida a una cirugía abdominal a mediados de enero ha explicado que, en el momento de la operación su condición "no era cancerosa" y que la intervención había sido un "éxito".
"Sin embargo, las pruebas tras la operación hallaron que había cáncer. Por lo tanto, mi equipo médico recomendó que me sometiera a un tratamiento de quimioterapia preventiva y me encuentro ahora en sus fases iniciales", ha explicado la princesa.
Desde que el 17 de enero Kensington publicó el comunicado en el que informaban de la operación, el deseo de privacidad de la princesa ha sido cuestionado, algo a lo que Middleton se ha referido directamente este viernes. "Ha sido un enorme shock y William y yo hemos hecho todo lo que hemos podido para procesarlo de manera privada por el bien de nuestra joven familia", relata.
"Como os podéis imaginar esto me ha llevado tiempo. Me ha llevado tiempo recuperarme de una cirugía importante para empezar mi tratamiento. Pero lo que es más importante, nos ha llevado tiempo explicarle todo a Jorge, Carlota y Luis de una manera apropiada y asegurarles que voy a estar bien", ha añadido la princesa en el vídeo.
El bienestar de sus hijos ha sido precisamente el motivo por el que Middleton ha decidido contar en este preciso momento que tiene cáncer, tal y como ha matizado Kensington a algunos medios británicos. "Ahora que los niños no van al colegio durante las vacaciones de Semana Santa, los príncipes de Gales sienten que era el momento”, han especificado.
En el vídeo comunicado, la futura reina ha vuelto a pedir privacidad y espacio en estos complicados momentos: "Esperemos que entendáis que, como familia, necesitamos tiempo, espacio y privacidad mientras completo mi tratamiento. Mi trabajo siempre me ha proporcionado alegría y estoy deseando volver cuando pueda, pero ahora necesito centrarme en recuperarme por completo".
Middleton también ha querido aprovechar su mensaje para asegurar que tener al príncipe Guillermo a su lado le proporciona "consuelo" y "seguridad", además de para mandar un mensaje a todas las personas que sufren cáncer o se ven afectadas por la enfermedad. "No estáis solos", ha concluido la princesa, que también ha agradecido las muestras de cariño y apoyo que le han llegado estos meses.
Además del comunicado en vídeo, que fue grabado el miércoles en Windsor por BBC Studios, Kensington ha especificado a la BBC que no harán más comentarios sobre el tipo de cáncer que tiene la princesa ni sobre el tratamiento. También han confirmado que el príncipe Guillermo se ausentó de la misa por Constantino de Grecia el 27 de febrero tras descubrir el diagnóstico de su mujer.
El equipo de los príncipes de Gales también ha confirmado que no estarán en la misa de Pascua en Windsor junto a otros royals y que la princesa no tiene fecha prevista para volver a sus responsabilidades institucionales. Minutos después de publicarse el comunicado de la princesa, Carlos III, que también está recibiendo tratamiento contra un cáncer, ha querido mandar un mensaje de apoyo.
El rey está "muy orgulloso de Catherine por la valentía con la que ha hablado" y ha confirmado que está "en contacto cercano con su querida nuera". En un pequeño comunicado remitido desde Buckingham, Carlos y Camila "seguirán ofreciendo su amor y su apoyo a toda la familia en este momento complicado".
También el príncipe Harry y Meghan Markle han publicado un pequeño comunicado en el que le desean a la princesa y a toda la familia "salud" y esperan que pueda recuperarse "en privado y en paz".
El anuncio de la cirugía abdominal en enero
Los príncipes de Gales informaron por primera vez de los problemas de salud de Middleton el 17 de enero, cuando el Palacio de Kensington publicó en sus redes un comunicado en el que explicaban que la princesa había ingresado en el hospital The London Clinic para someterse a una “cirugía abdominal planificada” que había sido "exitosa".
"La princesa de Gales agradece el interés que generará esta declaración. Espera que el público comprenda su deseo de mantener la mayor normalidad posible para sus hijos, así como tiene el deseo de que su información médica permanezca privada", rezaba el texto, en el que se aseguraba que no se hablaría sobre el problema que había llevado a Middleton al quirófano y que solo se proporcionarían actualizaciones relevantes.
En el comunicado solo se explicó que la mujer del príncipe Guillermo estaría entre 10 y 14 días ingresada y que la recuperación se prolongaría durante aproximadamente tres meses, asegurando que la princesa no retomaría su agenda oficial hasta después de Semana Santa. Kensington también quiso matizar entonces que no se trataba de un asunto canceroso ya que, en aquel momento, como ha explicado este viernes la propia Kate, no lo era.
Tras pasar trece días en el hospital, Kensington informó del alta de la princesa de Gales, asegura que está “progresando bien” y que continuará su recuperación en su casa de Windsor. Como sucediera al ingresar en el hospital, no se vio a Middleton abandonar el centro y se informó una vez la princesa ya estaba en su casa de Winsdor, donde ha permanecido durante estos meses.
El príncipe Guillermo canceló todos sus compromisos durante el ingreso de su mujer y se reincorporó a la vida pública el siete de febrero, aunque intentando mantener un equilibrio entre la vida familiar y sus labores institucionales. Esta decisión ha provocado que fuera objeto de grandes críticas por parte de algunos sectores de la población británica que consideraban que el heredero tenía que dar la cara mientras Carlos III recibe tratamiento.
La presión por dejarse ver y la foto del Día de la Madre
A pesar de que se anunció que Middleton no volvería hasta después de Semana Santa, la presión para que la princesa reapareciera era máxima, tanto que comenzaron a circular teorías de la conspiración sobre su salud, aludiendo a una posible crisis matrimonial entre los príncipes de Gales y llegando a bautizarla como Kate Missington —desaparecida—.
Mientras que algunos medios pidieron tranquilidad para la princesa, otras cabeceras y decenas de expertos criticaron la gestión de la comunicación de Kensington por no hablar claro sobre la salud de la princesa y por no publicar alguna imagen reciente. De hecho, muchos comparaban el caso de Middleton con el de Carlos III, que reveló que tenía cáncer a principios de febrero y se ha dejado ver varias veces desde entonces.
Con las especulaciones fuera de control, el tabloide TMZ filtró una instantánea de la princesa con su madre en un coche en Windsor, que los medios británicos no publicaron. Para intentar poner freno a los rumores, Kensington publicó una imagen de la princesa con sus tres hijos el 10 de marzo, el Día de la Madre en Reino Unido, tomada por el príncipe de Gales en algún momento de este año. Con la fotografía se pretendía tranquilizar a los británicos sobre el estado de salud de Middleton, pero nada más lejos de la realidad. Horas después de la publicación comenzaron a evidenciarse numerosos fallos de edición y a última hora del domingo varias agencias, entre ellas las reputadas AP, Reuters y AFP, decidieron retirar la foto porque había señales de manipulación.
Al día siguiente, la propia Kate asumió el error y aseguró que "como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando" experimentaba con la edición, firmando el mensaje con la C de Catherine. Esta decisión ha sido criticada por muchos expertos que no consideraron que fuera solidario que la princesa asumiera todas las culpas y la tormenta se centrara únicamente en ella en lugar de en todo el equipo de palacio.
El pasado lunes, un vídeo de Middleton y el príncipe Guillermo comprando en una tienda de Windsor salió a la luz y diferentes medios británicos y estadounidenses aseguraron que la princesa regresaría a la vida pública en la misa de Pascua del 31 de marzo, algo que Kensington ha desmentido. Con este anuncio, cesan también las probables especulaciones que surgirían en los próximos días en torno a esa fecha señala.
Como ya hicieran en enero, desde Kensington han insistido en que no harán más comentarios ni darán más detalles sobre el cáncer de la princesa, que "tiene derecho a la privacidad médica, como todos nosotros".