Una psicóloga señala la edad a los que los niños deberían saber ya poner la lavadora

Si preguntamos a nuestro pediatra o al tutor de nuestros hijos en el colegio por cuándo podemos asignarles determinadas responsabilidades, lo más probable es que nos digan que eso es muy personal y que depende de cada niño y del criterio de cada padre o madres. Por lo tanto, no hay reglas claras para ayudarnos en esa ardua tarea de intentar que nuestros hijos vayan aprendiendo a ser responsables, lo que empieza, como bien sabemos por enseñarles a recoger sus cosas después de jugar con ellas desde que son muy pequeños.

Sin embargo, sí existen una serie de pautas generales, que suelen aconsejar los psicólogos infantiles. Algunas de estas ideas las apunta en su web la psicóloga infantil y juvenil Katia Aranzabal. Esta experta propone realizar una especie de tabla u horario semanal con nuestros hijos para apuntar en ella las tareas de cada uno. Y da algunas pistas de las actividades de las que podríamos ir responsabilizando a nuestros hijos a cada edad. 

Así, cuando son más pequeños, entre los 2 y los 4 años, podemos ir introduciéndoles, como decíamos en el hábito de hacer tareas sencillas como la que mencionábamos antes de recoger sus juguetes. A esto podemos añadir primero que nos ayuden a poner la mesa o a elegir entre varios postres. También a los 2 o 3 años es el momento, según esta experta, de que empiecen a aprender a vestirse con ayuda o a dar de comer a la mascota de la casa. Y, cuando tengan estas costumbres, pueden ayudarnos a preparar sus cereales o a meter los platos en el lavavajillas. 

Ya a los 5 años podemos pueden ocuparse de limpiar lo que han ensuciado en la mesa después de comer, incluso de poner solos la mesa y de sacar la basura. Y, un año después, seguramente sean capaces de elegir la ropa de acuerdo al tiempo que hace, regar las plantas de casa e incluso, dependiendo de la evolución de cada menor, de aprender a atarse los zapatos solos.

De esta manera, se irán acostumbrando progresivamente a participar en las tareas diarias tanto de la casa como las que tienen que ver con su alimentación o higiene. Aranzabal indica en su web que cuando tienen 10 años ya pueden estar preparados para cambiar las sábanas de su cama, saber poner electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas e incluso, dependiendo de dónde vivamos, de ir a hacer los primeros recados.

Cuando entran en la preadolescencia, a los 11 y 12 años ya estarán, por tanto, preparados para ayudar en casa en diversas tareas y habrán aprendido la que cosas que hay que hay que hacer y ordenar en una casa. Además, lo habrán ido aprendiendo, primero, como un juego, y más adelante, con el aliciente de compartir ese tiempo con nosotros. Entonces será el momento de que se organicen con sus deberes o de enseñarles a distribuirse y ahorrar el dinero de la paga, cuando consideremos que ha llegado el momento de dársela.