Un reconocido pediatra da la voz de alarma por el dopaje de niños en España
El especialista Carlos González fue el encargado de la sesión inaugural de las jornadas de educación infantil celebradas en Santiago de Compostela.
El inicio de las jornadas de educación infantil del centro Dolores Ramos-Manuel Peleteiro de Santiago de Compostela ha estado marcado por la intervención del pediatra Carlos González, autor de libros como Mi niño no me come o Un regalo para toda la vida.
González criticó en su intervención las pretensiones de los padres por la búsqueda de la "normalidad" en sus hijos.
"Hoy en día, cualquier pequeña alteración de la conducta de un niño ya es un problema de conducta, algo que requiere una reconversión, un psicólogo; a ser posible una pastillita que convierta al niño en normal", señaló en su intervención, según recoge La Voz de Galicia.
De hecho, comparó las medicaciones que reciben muchos niños diagnosticados con TDAH con el dopaje de los atletas. "Si un atleta profesional toma pastillas para correr más deprisa y lo descubren, le quitan todas las medallas y no le dejan competir en cinco años. Pero podemos dar pastillas a un niño de 7 u 8 años para que esté más atento en clase. Es decir, no se puede dopar a un adulto para hacer trabajo de adulto, pero sí se puede dopar a un niño para hacer trabajo de un niño", criticó.
Uno de estos medicamentos más comunes y criticados por González es el metilfenidato. Según contó la doctora Eva Arias, neuropediatra del Hospital Clínico San Carlos de Madrid a 20 Minutos no siempre se receta este medicamento sino que se suele dar cuando "los síntomas nucleares de inatención, hiperactividad e impulsividad aparecen con una intensidad que repercuten a nivel académico, social o familiar".
Según señaló, este fármaco ayuda a "fomentar la atención y las facultades cognitivas, como por ejemplo, la reducción del tiempo de reacción, la mejora de la sensibilidad perceptiva, de la memoria de trabajo, la velocidad de procesamiento, el aprendizaje verbal, y el estado de alerta".
Además, matizó que el tratamiento farmacológico está indicado únicamente cuando no haya respuesta al abordaje conductual y al apoyo escolar o cuando la sintomatología es muy fuerte.