La cualidad de los niños con altas capacidades que parece positiva y en realidad no lo es
Así pueden ayudar los padres.
Habitualmente se asocia el perfeccionismo con los niños de altas capacidades. Una cualidad que, para muchas cuestiones en la vida puede ser muy positiva, pero que puede pasar factura a estos niños tanto en las etapas más tempranas como más adelante, durante su madurez.
Así lo han explicado Alejandro Busto y Olga Carmona, psicólogos y autores del libro Hijos con altas capacidades. El reto de educarlos, en una entrevista en la web dedicada a la crianza Serpadres.
Además, han señalado que este rasgo puede ser especialmente nocivo para las niñas: "Este perfeccionismo exacerbado puede llevarlas por un lado a no estar nunca satisfechas con el resultado obtenido en alguna tarea, ya que no se corresponde con la expectativa ideal que se habían hecho, pero también a no intentar una tarea por el miedo a no lograr el resultado que creen que deberían tener”.
Eso sí, con ayuda de los padres y las personas de su entorno, el perfeccionismo puede convertirse en algo más sano y menos peligroso para la salud mental de las niñas con altas capacidades. Si no se lleva bien, puede provocar sentimientos de abandono, miedo al fracaso o ansiedad.
"Es muy importante ayudarlas a trabajar el perfeccionismo cuando este se convierte en disfuncional, cuando ya no sirve para alcanzar la excelencia en una tarea y se convierte en un obstáculo que incapacita y les hace sufrir”, han explicado Busto y Carmona a la web.