El sueño de Megara se acaba en la segunda semifinal de Eurovisión
El grupo de rock español, representante de San Marino, se queda fuera de la final del sábado en la que sí estarán Nebulossa e Israel.
La suerte está echada en Eurovisión 2024. Después de la segunda semifinal, en la que han debutado los españoles Nebulossa con su Zorra, la lista de los 26 países que estarán en la gran final del sábado ha quedado configurada, incluida la polémica presencia de Israel en la edición de este año.
Letonia, Austria, Países Bajos, Noruega, Israel, Grecia, Estonia, Suiza, Georgia y Armenia son los últimos diez países clasificados para la final de Eurovisión después de la primera semifinal, en la que Irlanda dio la gran sorpresa con su clasificación. Sin embargo, este jueves por la noche se han quedado fuera de la cita del sábado Malta, Albania, República Checa, Dinamarca, Bélgica y San Marino, representados por los españoles Megara.
La actuación del grupo de rock en Eurovisión, concursantes en 2023 del Benidorm Fest que ganó Blanca Paloma, no ha sido suficiente para convencer al público de permitirles representar a San Marino en la que sería su cuarta participación en una final del festival desde su debut en 2008. La última vez que lo hicieron fue en Países Bajos, en 2021, cuando Senhit y Flo Rida se hicieron con el puesto 22 y 50 puntos con Adrenalina.
Sin embargo, ni la canción 11:11, en la que Megara cuenta el relato de una persona que "desde pequeño se siente encorsetado y que cuando crece, encuentra su esencia y también gente a la que puede llamar familia elegida, con las mismas pasiones y motivaciones", ni una puesta en escena dominada por el fucsia y el negro firmada por Javier Pageo, responsable de la actuación que llevó a España al segundo puesto de Eurovisión Junior el año pasado, han sido suficientes para clasificarse para la final.
"Venimos aquí a ganar y esa es nuestra actitud. El trabajo es de ganar. La preparación previa es de ganar. La ilusión es de ganar", aseguraban a la Agencia EFE los impulsores del proyecto musical, Sara Jiménez (Kenzy) y Roberto La Lueta, quienes sorprendieron a propios y extraños hace un año en el Benidorm Fest con el 'fucsia rock' de Arcadia. No lo consiguieron entonces y tampoco esta vez con los tres minutos de 11:11.
Con la eliminación de Megara, cae también el doblete español que se habría dado en la final de Eurovisión, que queda reducida a la propuesta de los representantes oficiales de España, el dúo Nebulossa con su tema Zorra. Aunque clasificados para la final del sábado por formar parte de los países del Big Five, el dúo alicantino ha debutado este jueves en un festival al que llegan después del Eaea de Blanca Paloma y con el objetivo de llevarle la contraria a las apuestas.
Una semifinal marcada por la actuación de Israel
Las diez plazas para la final del sábado que se han disputado en la segunda semifinal del concurso, celebrada en el Malmö Arena, han ido a manos de Suiza, Países Bajos, Letonia, Austria, Noruega, Grecia, Estonia, Georgia, Armenia e Israel, que se ha convertido en la protagonista de la noche por los abucheos del público por la ofensiva militar en Gaza.
Ha sido casi al final de la segunda semifinal de Eurovisión 2024 cuando Eden Golan se ha subido al escenario para interpretar su balada Hurricane. Acompañada por seis bailarines y un círculo con focos a los lados, la organización ha utilizado aplausos pregrabados para camuflar los abucheos que llegaban desde el público. Todo, el día en el que las protestas contra la participación de Israel en el festival llegaban a la ciudad sueca de Malmö.
Los ecos del conflicto en Oriente Medio han ido más alla, con el mensaje "paz" que ha podido verse escrito en el brazo del belga Mustii cuando este se ha quitado la chaqueta. "Condenamos las violaciones contra los derechos humanos y la libertad de expresión por parte de Israel", se pudo leer además al inicio de la emisión de la televisión de su país VRT.
También cantaron la ganadora de la última edición de San Remo y candidata por Italia, Angelina Mango, y el francés Slimane, que se ratificaron con estas actuaciones como dos aspirantes serios a la victoria, especialmente el galo, vibrante en su interpretación de 'Mon Amour' y con un fragmento "a capella" que será historia de Eurovisión.