La Cruz, el reguetonero gay que no pasó el filtro del Benidorm Fest (y ahora lo peta)

La Cruz, el reguetonero gay que no pasó el filtro del Benidorm Fest (y ahora lo peta) 

El cantante, de origen venezolano, no consiguió que su propuesta abiertamente LGTBIQ+ fuera elegida por RTVE, pero ya suma casi 400.000 reproducciones en Youtube

El cantante La Cruz, en uno de sus últimos videoclipsCedida

En el videoclip de uno de los últimos singles de La Cruz, varios tíos sudorosos menean el trasero y bailan de forma provocativa en los vestuarios de un gimnasio. En otro, comparte salón con chicos sin camiseta mientras él les canta que "ese culo está candela". Este cantante de 28 años y de origen venezolano, exparticipante de OT, ha sido coronado por muchos de sus seguidores como el rey del "reggaytón" al ser uno de los primeros artistas que habla sobre relaciones homosexuales en un género, hasta ahora, tildado de machista y homófobo. Y tras muchos años de lucha en la música, su valentía y perseverancia están dando sus frutos: el vídeo de Easy Boy, su última canción, ya suma casi 400.000 visualizaciones en Youtube.

Precisamente, con este tema intentó competir en la próxima edición del Benidorm Fest. Pero el comité de selección de RTVE le cerró la puerta. "La canción que no pasó el filtró", dijo sobre ella una vez fue descartada. 

En su entrevista con El HuffPost, La Cruz se muestra abiertamente decepcionado ante esta oportunidad perdida. "Tal vez les pareció muy explícita", se resigna a decir, a la vez que deja la duda de si una actuación de reguetón gay tiene, a día de hoy, cabida en un programa de televisión. 

Sea como fuere, La Cruz vive su mejor momento desde que fue el primer expulsado de OT 2018. "Yo prefiero salir el primero o el último", dice entre bromas tras admitir que perdió todos sus ahorros durante la etapa del covid. Ahora, fija como meta la publicación de su segundo disco y, tal vez, convertirse en el primer reguetonero gay en llenar un Wizink Center. 

  El cantante La CruzSONY

- Saliste el primero de Operación Triunfo, no fuiste seleccionado para el Benidorm Fest... Y, sin embargo, ahora estás triunfando con tus dos últimos singles. Creo que tú podrías ser en un buen ejemplo de alguien perseverante en el mundo de la música...

- (Ríe). Sí, hay que ser constante cuando tienes un objetivo en tu vida, y para mí, la música siempre ha sido algo preferente. He trabajado muchísimo para llegar hasta aquí. 

- Tu primer single tras OT, allá por 2019, fue Nadie te va a querer, que tenía un sonido más latino. Sin embargo, ahora te vemos mucho más metido en el reguetón. ¿Sigues en evolución o ya has encontrado el estilo que te define?

- Siempre estoy abierto a cambiar y a probar cosas nuevas. De momento, me divierto mucho haciendo música urbana y reguetón porque es lo que llevo escuchando desde niño. Pero soy un artista muy curioso y me gusta experimentar. No me cierro a nada.

- ¿Por qué crees que Easy Boy, tu última canción, no ha sido elegida para el Benidorm Fest de este próximo año?

- Pues no tengo ni idea, la verdad. Entiendo que hay un proceso de selección bastante importante y tal vez la canción les pareció muy explícita. O quizá no gustó el mensaje que transmite a alguna persona del comité de selección. Pero he visto que entre las 16 canciones elegidas hay un tema que llama Zorra y eso me parece bastante más explícito. Así que tengo la duda de si fue por eso o no. 

- ¿Tal vez en España no estamos todavía preparados para ver la actuación de un reguetonero gay en un programa como el Benidorm Fest?

- No sabría qué decirte, pero está claro que aún queda mucho camino por recorrer. Yo creo que existe esa falsa moral de decir que todos somos muy abiertos, que estamos a favor de los derechos LGTBIQ+, que apoyamos la libertad de expresión... Pero a la hora de la verdad todavía nos queda mucho trabajo por delante. Tanto en España como en el resto del mundo. 

- Tu canción lleva ya casi 400.000 reproducciones en apenas un mes Youtube y varias de las que fueron la edición pasada al Benidorm Fest no han alcanzado esa cifra en todo un año. Igual alguien se está arrepintiendo de no haberte seleccionado... 

-Yo me desilusioné bastante cuando me dijeron que no estaba entre los elegidos y creo que este era mi año, porque el siguiente voy a estar en plena gira y no sé en qué tesituras estaré en los próximos. Yo ya me he resignado, aunque pienso que hubiera sido una gran oportunidad para mí. Pero, como tú dices, igual alguien ahora está diciendo: 'Buah, lamento no haberle aceptado'. 

- ¿Has sentido que te han cerrado muchas puertas en la música por ser, precisamente, un reguetonero que hace canciones de temática LGTBIQ+?

- No ha sido un camino fácil, sin duda. Pero la clave siempre ha sido centrarme en la bueno y en apoyarme en la gente que te da cariño y te estrecha la mano. Si no, te vuelves loco. 

- Sí, pero tú mismo admites que no ha sido sencillo para ti...

- Desde que era niño siempre he estado involucrado en la música y muy pronto me di cuenta de que este mundo es, de por sí, inestable. Tras la temporada de OT y del covid, me quedé sin trabajo y sin ahorros. Pero, aún así, mantuve mi sueño. Me tocó empezar de cero, pero, oye, encantado de la vida porque todos los inicios son buenos.

- No existe ningún cantante de reguetón del colectivo que tenga las audiencias o la fama de Daddy Yankee o Bad Bunny. Algunos críticos musicales dicen que esto se debe a que el reguetón es un estilo muy novedoso y que le falta aún maduración. ¿Tú lo crees también?

- Más allá de que el reguetón siempre se ha considerado machista, siento que grandes artistas del género urbano han estado vinculados con el colectivo LGTBIQ+ de una manera u otra. Si no, ¿cómo podría haberme inspirado yo en ellos? Además, para ser del colectivo no hace falta ser LGTBIQ+. Don Omar publicó un tema que iba de dos chicas que se enamoraban. Así que esa reivindicación ha estado siempre ahí, aunque haya pasado inadvertida. Ahora, curiosamente, las mujeres son las reinas del reguetón y este año ha sido especialmente el año de las chicas y los gays.

- ¿Crees que llegaremos ver a un reguetonero gay llenado un Wizink o con tu estilo, en cierto modo, reduces la cantidad de público a la que puedes llegar?

- Por supuesto que un reguetonero gay llenará un Wizink. La música es música. Mira, ahora estoy preparando un disco que gustará a todo el mundo que disfrute de lo urbano. Yo no me limito a nada porque mi mensaje es bastante universal. 

- ¿Ya hay fecha de lanzamiento para ese disco?

- No tenemos fecha cerrada, pero supongo que será para el verano del próximo año. Y aún le estoy dando vueltas al título (ríe). 

- ¿Estás siguiendo la nueva edición de OT?

- Lo tengo un poco abandonado. Vi las galas 0 y 1, pero me encanta OT y quiero retomarlo.

- ¿Guardas un buen recuerdo de tu paso por OT o eres de los que reniegan de la etiqueta de 'triunfito'?

- Yo tengo un buen recuerdo de mi paso por el programa porque fue una experiencia increíble. OT me aportó muchos conocimientos musicales, aprendes lo que supone subirse a un escenario y también conoces temas de contratos, porque no siempre estás de acuerdo con todo lo que te proponen. 

- Pero saliste el primero... 

- Yo prefiero salir el primero o el último. No a la mitad (ríe). 

- ¿Cómo ves tu carrera dentro de un par de años?

- Pues mira, como has dicho, me gustaría verme haciendo un Wizink Center. Es un gran objetivo para mí y me gustaría poder cumplir ese sueño. Quién sabe... 

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es