La ciudad que el sultán de Marruecos regaló a España y que se perdió en la guerra secreta entre ambos países
Conserva las huellas de este pasado compartido.
Más allá de las ciudades turísticas habituales de Marruecos, como Casablanca o Marrakech, existe un destino que es una joya oculta. Ubicada en la costa atlántica, con el inmenso desierto del Sáhara a sus espaldas, Sidi Ifni es una ciudad donde se mezcla la influencia española con el encanto y cultura de Marruecos.
Aunque ahora forma parte del territorio marroquí, este territorio fue cedido a España por el sultán Mohamed IV en 1860 como gesto de paz. Sin embargo, su incorporación oficial como colonia no se concretó hasta 1934.
Años más tarde, cuando Marruecos obtuvo su independencia en 1956, el rey Mohamed V buscó recuperar el control de Sidi Ifni. Para ello, lanzó un ataque sobre el territorio y desencadenó la Guerra de Ifni. Tras años de conflicto, el gobierno español finalmente pasó el territorio a Marruecos el 30 de junio de 1969.
Edificios emblemáticos y playas doradas
Hoy en día, Sidi Ifni conserva gran parte de su herencia española, que se manifiesta en su arquitectura colonial y su trazado urbano. La Plaza de Hassan II, antes conocida como Plaza de España, destaca por su fuente decorada con azulejos de estilo andaluz.
Otros edificios emblemáticos, como la antigua Iglesia de Santa Cruz, utilizada ahora como el Tribunal de Justicia y el Palacio del Gobernador, actualmente el Palacio Real, son las huellas de este pasado compartido.
Además de su arquitectura, Sidi Ifni ofrece espectaculares playas de arena dorada, como la playa de Legzira, famosa por sus arcos de piedra natural. Con un ambiente tranquilo y un turismo incipiente, Sidi Ifni es un destino atractivo para quienes buscan playas ideales para relajarse y también surfear, además de una experiencia histórica en la costa marroquí que evoca su pasado español.